La revolución rusa fue uno de los dos grandes desastres del
siglo XX; la cubana otro desastre comunista, pero en más pequeño, versión mini,
versión caribeña. Pero hay que reconocer que los protagonistas de estos hechos
eran revolucionarios de verdad: ese Lenin que coge un tren, sube a Rusia y toma
el poder, o ese Fidel Castro que baja del monte al llano y echa a los puteros
que se creían dueños de Cuba. Revolucionarios de verdad, de pies a cabeza.
Ahora, en siglo XXI, lo que tenemos son revolucionarios
light, “de la señorita Pepis”, hijos de la clase media que conocen los problemas
de los pobres porque son muy leídos. Hablo de Syriza, que convence a los
griegos por dos veces -primero en elecciones, luego en referéndum- de que la
revolución es posible. Pero no les cuenta toda la verdad, y es que esa deseada
revolución debe ser pagada por los contribuyentes alemanes, y resulta que estos
han dicho de que no. Así que se quedaron sin revolución. Esta estafa en gran
escala protagonizada por Syriza, y ese duro castigo impuesto por Alemania a los
insolentes e ilusos griegos, puede que a corto plazo no tenga consecuencias políticas,
pero creará un fondo de resentimiento que solo puede beneficiará a los que
navegan bien en el resentimiento, extremistas y nacionalistas.
Syriza no ha sido consecuente. Si predicas la revolución
hazla. Declaras que no pagas las deudas griegas pues fueron un fraude para
salvar los bancos alemanes y franceses, te sales del euro, y negocias con
inteligencia apoyos de Venezuela, Rusia y China. Eso es hacer la revolución, y
no el ridículo.
Lo lógico es que Syriza no hubiera prometido lo que no iba a
hacer. Lo lógico es que Syriza hubiera realizado con Europa una negociación política
inteligente. ¿Con quien debería haberse aliado, a quien tendría que haber camelado,
en esta negociación?. Con el charlatán de Pablo Iglesias claramente no. Syriza debería
haber negociado directamente con la socialdemocracia europea, haber negociado
con ellos un rescate razonable a cambio de unas reformas que no estrangularan
el crecimiento sino todo lo contrario, y acompañado de un paquete de ayuda
humanitaria para paliar la pobreza hasta que el país se recupere.
¿Los socialdemócratas europeos habrían negociado en términos
políticos y no solo bancarios con Syriza?. Claramente si. Primero por lavar la vergüenza
de la familia socialista por la situación del sur de Europa. Segundo porque,
dado que la socialdemocracia no tiene franquicia el Grecia (se les murió en
PASOK), con gusto habría hecho lo que hace cualquier madre cuando se le muere
el bebe, adoptar a otro, aunque sea de otra especie.
Syriza ha jugado a hacer la revolución, dando por descontado
que Alemania pagaría la factura. Se han engañado ellos mismos, han engañado a
su pueblo, han engañado a Europa, y ahora mismo están mas o menos cerca del
carajo. Solo queda que los socialdemócratas europeos recompongan la situación,
pero si los griegos están empeñado en autodestruirse poca ayuda es posible.