Este año sus Majestades han sido generosas con nuestro alcalde. Melchor trajo 3.8 millones de euros, en forma de préstamo aportado por la Junta de Andalucía, aunque será en los juzgados donde se dilucidará si el beneficiario actuó según la finalidad del prestamista. Gaspar evitó la supresión de tasas de basura y alcantarillado, y más trabajo para los juzgados, por aquello del desprecio a los acuerdos del pleno. El más legal fue Baltasar, que trajo anticipos del patronato de recaudación, pero advirtiendo que sólo hay mirra para seis meses. Todos los cuantiosos regalos fueron gastados de inmediato en la única actividad no inventada que se le conoce al alcalde: pagar nóminas.
Desgraciadamente no tengo información privilegiada que mostrarles, pero la situación la veo cada vez más clara. Por un lado, se asegura el pago de nóminas unos meses; por otro, se insiste en que es imposible mantener la situación económica más de 6 meses. Conclusión, en primavera se disuelve el ayuntamiento, sin necesidad de convocar nuevas elecciones, y se trae precipitadamente a Papa Noel en forma de Gestora para intentar arreglar el caos, mientras nuestros héroes locales se dedican en sus cuarteles de invierno a prepararse para el próximo asalto al poder, haciendo olvidar su ineficacia, y cortando las cabezas de los disidentes, que en este caso son mayoría.
Mientras llega la Gestora nos esperan unos meses de intensa confrontación política y de continuas visitas a los juzgados, pues es lo que ocurre cuando se practica el arte trilero: luego se es asiduo del juzgado. Tristes meses para un pueblo que en vez de ver solucionar sus graves problemas tiene que conformarse con hacer apuestas sobre quienes recibirán más imputaciones judiciales.
Me alegro de que los trabajadores del Ayuntamiento cobren sus nominas, es una aberración que alguien deje de cobrar puntualmente por su trabajo. Pero hay que señalar que los Reyes Magos se han olvidado de los parias de Estepona, cerca de los 10.000 parados.
Estepona se encuentra en un lugar paradisiaco, y dentro de unos años todo será como antes, vendrán inversores, turistas, y jubilados buscando su residencia. La Costa del Sol tiene el clima adecuado, infraestructuras, seguridad policial y jurídica, buenas prestaciones sanitarias, ocio, cultura, y cuando acabe la crisis volverá a ser un lugar privilegiado al que muchos acudirán. Le ocurre como a California o Florida, paraíso natural para los ricos habitantes de zonas frías de EEUU, que suspiran para sus vacaciones o su jubilación con trasladarse a sus costas. Con tanto piso por vender la construcción de viviendas tardará en repuntar, pero hay abundante obra civil, ya planificada, y podría iniciarse su construcción ahora, en plena crisis, con fondos públicos o privados, y se crearían muchos puestos de trabajo para conseguir unas infraestructuras, plenamente operativas y rentables para cuando finalice la crisis y de nuevo seamos un lugar turístico y residencial por excelencia. Hay también que seguir el ejemplo de California, potencia turística, pero también económica, sobre todo en alta tecnología. Es importante diseñar un futuro para la Costa del Sol que no sea solo construcción y turismo, y propuestas como la ampliación del parque tecnológico de Málaga deberían ser rápidamente respaldadas por los municipios de la Costa, Estepona entre ellos.
Estepona tiene un problema incomprensible desde el punto de vista empresarial, su Ayuntamiento acumula deudas, pero no por inversiones, sino por gasto corriente. Esto es un absurdo. Pero tiene otro gran problema, desaprovecha el aval de sus buenas expectativas de futuro, que le permitiría salir de la crisis con mayor rapidez que en otros lugares. Y es que Estepona tiene sol y tiene playas, pero no tiene dirigentes, y así nos va.
Esperemos que los próximos Reyes Magos no nos traigan dinero, que son deudas, y se gasta pronto y mal, que nos traigan emprendedores y lideres políticos y sociales.
Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Información. 9.1.2010
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