Los que conocimos el franquismo vivíamos con frecuencia
fuera de la ley, dado que éramos mas dignos que muchas leyes. En este contexto
mentir si la circunstancia lo exigía era lo mas normal del mundo.
Con la ley del aborto de 1985 lo mas fácil era alegar que la
salud psíquica de la mujer corría grave peligro su continuaba con el embarazo.
Médicos y mujeres mentían sin más problemas, todo el mundo conocía y consentía
la farsa, y seguíamos mejorando la marca “España cañi”.
Por fin se impuso un sistema de plazos, estando la decisión
final -dentro de los plazos- en manos de la mujer, sin tener que estar
simulando nadie locuras tan oportunamente sobrevenidas.
Gallardón, mecido por la mano de Rouco, ha decidido que ya
esta bien con tanta tontería, que se le dio un poco de libertad a la mujer y
ahora quiere incluso autonomía e igualdad, de forma que proyecta una nueva ley
en la que la mujer con un embarazo no deseado se someta a los dictámines de
otros. Como es lógico otra vez médicos y mujeres simularán enfermedad psíquica,
y por eso los listos asesores de Gallardón le han pedido un más difícil
todavía, y se exigirán dos psiquiatras que firmen papeles. También podrían
añadir un acupuntor, un homeópata
y un agrimensor, que para el caso es lo mismo.
¿Qué ocurrirá si se impone la ley de Gallardón?. Que se
seguirán haciendo los mismos abortos, solo que mucho mas caros, pues habrá que
pagar los informes de los dos psiquiatras (y el acupuntor, el homeópata y el
agrimensor) y la inseguridad jurídica de los médicos implicados. Según
circunstancias se harán los abortos legales en España, o lo mismo en Portugal o
en Francia a tiro de AVE si al final es menos complejo.
En Andalucía la inmensa mayoría de los abortos se realizan
de forma gratuita pagados por la sanidad publica; con una nueva ley restrictiva
esta posibilidad puede desaparecer y las mujeres deberán optar por gastar lo
que no tienen, por buscar un método clandestino barato -y peligroso-, o seguir
con el embarazo no deseado (Nota: también podrían optar por hacer la revolución,
que no es cosa de descartar tal como estan poniendo el patio). La pijas amigas
de Gallardón, las del ¡que se
jodan¡ a los parados no tendrán ningún problema, salvo el tener que decidir si
abortar en el barrio de Salamanca, en Biarritz o en Estoril ¡que duro es
decidir¡.
En esto leo un articulo en el País en el que una psiquiatra, Eudoxia Gay, protesta por
la posibilidad de que de nuevo tengan los médicos que someterse a la farsa de
diagnosticar una enfermedad mental inexistente. No conozco a Eudoxia, pero debe
ser joven, pues a los de mi generación, los que vivimos el franquismo,
probablemente ni nos habíamos planteado su reflexión, que no es ético mentir, y
mucho menos que lo haga un médico. Estábamos acostumbrados a leyes indignas,
como la que propone Gallardón, que simplemente burlábamos mintiendo si era
preciso, incluso siendo médicos o funcionarios: los de mi generación aun somos
parte de la España cañi. Me alegro que las nuevas generaciones entiendan que un
país serio debe tener unas leyes
dignas que cumplan unos ciudadanos ejemplares. Veremos si lo consiguen, y caso
contrario los mayores les enseñaremos las técnicas de trinchera que conocimos
gracias a Franco y que nos permitió llegar a mayores sin ser imbeciles.
PD. Anoche oi a un tertuliano protestar por alusiones personales contra
los que voten el proyecto de Gallardón. Vamos por partes, si un señor o señora
obliga a los demás a, por ejemplo, traer al mundo a un feto malformado
destinado a sufrir y morir, los demás tiene todo el derecho del mundo a
entrometerse en la vida personal del diputado: es justa correspondencia
La ley Gallardòn es toda una expropiación del derecho a la mujer ,
ResponderEliminarDonde muchos sectores de la sociedad
empezando por la Iglesia tienen intereses
económicos y manipulación de las libertades de la sociedad
Lo de los asesores y lo de los dos psiquiatras es pura mascarada. Una vez se carguen la actual ley de plazos todos se dedicaran a burlar la ley (los médicos como yo los primeros); al final la mujer que disponga de 500-600 euros abortará sin problemas, en España o en en cualquier país europeo civilizado (con AVE y avión no hay distancias). La que no disponga del dinero, ¡que se jodan¡. como suelen decir algunas pijas del PP. Todo es tan absurdo y tan siniestro que creo que la ley Gallardón no saldrá para adelante, entre otras cosas porque muchos simpatizantes y militantes del PP están en contra, y no solo por principios o sentido común, que quien mas o menos conoce algún familiar o amiga directa que ha interrumpido de forma voluntaria su embarazo y comprende sus motivos
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