A fecha de hoy viernes me parece que el pescado esta
vendido, y que Susana Díaz será la próxima secretaria general del PSOE, y lo
anunciará el próximo lunes (3.6.2014). Desde hace tiempo era claro para todos
que Rubalcaba no podía seguir pero ante la pregunta de quien le debía suceder
sucedía un gesto de preocupación: no había candidato que despertara entusiasmo.
Abiertas las compuertas, siendo el momento de que se
ofrezcan los candidatos, se ha evidenciado la falta de banquillo. Los mejores
situados hace dos años, Carmé Chacon y Patxi Lopez, pues simplemente la primera
ha sido descartada, y el segundo se ha descartado él mismo. Edu Madina, vale si
no hay otro, pero no parece arrastre multitudes, y otros candidatos tendrían
que empezar de cero una dura batalla.
Si la política fuera exclusivamente la toma del poder –y hay
mucho de ello- es claro que la candidata para dirigir el PSOE es Susana Diez:
fulminó la potente disidencia interna en Andalucía, obtuvo el poder absoluto,
logro mantener un pacto estable de gobierno con IU (sin permitirles tonterías)
y recién ha ganado al PP en su feudo en las elecciones europeas.
Susana tiene 3 problemas:
1.
Aun no ha desarrollado una gestión publica -de
alta responsabilidad- de suficiente envergadura para que su solvencia no
ofrezca dudas, y después de ZP la solvencia debería medirse con lupa. No
obstante ninguno de los otros candidatos tiene mejor curriculum, y Susana
parece demasiado lista como para no ser solvente.
2.
El PSOE de Andalucía, y eso lo heredó de Griñan,
tiene los pies de barro, hay cuatro que mandan y el resto, o tiene cargo y
obedecen, o simplemente están ausentes. En un partido de cuadros, sin
militancia real, nada integrado en la vida civil
3.
Susana cometió el error de burlar unas
primarias, cuando las habría ganado por goleada, y estos pecados originales hay
que lavarlos
Susana quiere ser secretaria general (caso contrario no envía
a los barones a pedirlo) y no debería equivocarse, debería presentarse
exigiendo un congreso con voto directo de todos los militantes (y si hay duda
luego hacer unas primarias abiertas). Ganará el congreso (y si procede las primarias) sin problema alguno,
evitará el intenso malestar de los militantes por los manejos del aparato, y
sobre todo estaría avalado por la militancia, no por los barones, lo que luego
le permitiría hacer lo que tiene que hacer: exigir al que no obtenga resultados
que se retire. Sin ataduras y con un apoyo masivo es como Susana podría
enfrentarse la reto, lo contrario seria un error
PD: tendría que dejar la presidencia de la Junta. Secretaria
del PSOE y candidata a las elecciones nacionales a tiempo parcial no es
procedente
Coincido plenamente, pero parece la menos mala y la más ilusionante.
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