sábado, 1 de agosto de 2009

Nos queda la palabra

En el último pleno municipal el grupo socialista se opuso a una iniciativa para estudiar el posible cobro indebido por Cristina Rodríguez Alarcón de unas abultadas cantidades de dinero, por firmar una incompatibilidad laboral que luego no cumplió. Conozco bien el tema pues como medico del SAS hace muchos años tuve que enfrentarme a la ley de incompatibilidades, y en mi caso rechazar la dedicación exclusiva, pero hubiera obtenido bastantes miles de euros si hubiera perpetrado el engaño. Pero el SAS es una empresa seria, no se burla la ley de incompatibilidades ni aun siendo amigo del jefe de personal, ni incluso siendo cómplice de correrías judiciales, y si en el SAS te pillan en semejante fraude tienes encima un serio expediente sancionador, con la segura exigencia de devolver lo cobrado de mas, y el probable despido, todo ello de oficio, sin necesidad de discusión y acuerdo en el pleno del parlamento andaluz. La negativa del grupo socialista a investigar la posible irregularidad cometida por la mano derecha de Valadez deja a los socialistas de a pie con el paso cambiando, ¿cómplices de fraude?.
La agrupación socialista local ha sido disuelta, pero los militantes y simpatizantes no se disuelven como personas, siguen, aun con el riesgo de quedar en su aislamiento desinformados y desmotivados. Pero si algo ha caracterizado a los socialistas a lo largo de la historia es su capacidad de sobreponerse a las situaciones más difíciles. Los graves hechos acaecidos en Estepona aconsejan a los socialistas locales una profunda reflexión y renovación. A falta de partido es necesaria una acción común renovadora de ideología y practica política, con expresión libre y democrática, leal al PSOE pero independiente, pues el momento lo exige, y intentar aglutinar ideas y esfuerzos en un proyecto común, tipo asociación, agrupación o plataforma, de apellido socialista o progresista. Deben recuperar la reflexión común y la voz, pues la lealtad la PSOE no obliga a tragarse sapos del calibre del asunto de doña Cristina.
Toda asociación exige unos puntos mínimos de acuerdo. Lo mas espinoso es la relación con Valadez. Sus simpatizantes ya están integrados en Rosas Rojas, a los que solo cabe sarcásticamente animarles a incrementar su ya abultado corpus doctrinal. En el resto de los socialistas hay de todos, desde los que piensan como yo que Valadez es mal gestor y peor persona y debe ser expulsado de la alcaldía, a los que opinan que siendo Valadez la figura máxima del PSOE en Estepona debe sin mas ser respetado y tratada su gestión con la mayor colaboración posible, sin excluir cuando proceda la critica basada en la libertad de análisis y de expresión. Puestos a ser leal con el PSOE habrá que aceptar pulpo como animal de compañía, evitando no obstante la compañía de tan peligroso espécimen. Los logros y errores de la gestión previa serian un referente continuo de análisis, pero el objetivo de la asociación no seria la vindicación o la critica al pasado, sino trabajar por un futuro que se presenta difícil, y de acuerdo a los principios socialistas. Respecto al caso Astapa habría que atenerse a lo que exigen el ordenamiento jurídico, respeto a la justicia, respeto a la presunción de inocencia, y en cualquier caso huir de cualquier tipo de juicio paralelo. Una enorme ventaja de esta asociación es que no tendría intereses electorales, ni por tanto listas a negociar. Un mundo feliz, diría Huxley.
Animo a los compañeros socialistas de Estepona a analizar estas líneas. No es cuestión de quedarse en casa lamentándose, es cuestión de salir a la calle, que es de todos, de reflexionar en común sobre ideología y practica socialista, y que tras la reflexión surja la opinión, la palabra, una de las pocas cosas gratis pero enormemente satisfactoria cuando procede de cerebro y corazón, y puede expresarse libremente, conjuntado lealtad (al PSOE) con libre, razonada y compartida opinión.

Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Información el 1.8.2009

1 comentario:

  1. ¿Lealtad al PSOE?. Si el PSOE ha pedido a todos los imputados que entreguen sus actas y se lo han pasado por el forro de las narices. Venga ya hombre a otro con ese cuento. Lo único que le interesa a Marisa, Mariví, María Miralles, Asunción es cobrar todos los meses el pastón que cobran por tocarse las narices o tocarle los mondongos al bueno de Valadez. El PSOE no os quiere, con razón.

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