sábado, 21 de julio de 2012

La libretilla de Heredia

Es loable que la gente intente mejorar sus condiciones laborales, sea salir del paro, cambiar un trabajo malo por uno mejor, o simplemente ascender en su empresa. A veces se pide ayuda a algún amigo para tal fin, que un amigo siempre es un tesoro, y desde luego reconfortan las historias de amigos que responden cuando se les necesita. 

Pero a veces la cosa no suena tan edificante. Pongamos que el que busca mejorar sus condiciones laborales es un militante socialista, que ha sido elegido como delegado para el congreso provincial del PSOE de Málaga. El amigo es el secretario provincial del partido, que opta a la reelección, y efectivamente se compromete a favorecer al demandante, y anota su nombre en una libretilla. Prometido el favor, ya tiene un voto. 


La mágica libretilla de Heredia es de la máxima calidad: ha sido bendecida nada más y nada menos que por el presidente de la Junta de Andalucía, Sr. Griñan, que acudió solícito antes del congreso a bendecir a Heredia: él es mi hombre. La libretilla de Heredia era pues la buena, a la que había que apuntarse, ya sea para conseguir trabajo, un cargo en el gobierno, un puesto de confianza, un ascenso en el escalafón funcionarial o cualquier otra prebenda que se sortee. La libreta de Heredia se llenó pues de nombres de delegados al congreso, que transaccionaban su voto por la prebenda prometida. A resultas de tan eficaz chanchulleo, cuando el candidato alternativo a la secretaria del PSOE de Málaga (Josele Aguilar) pidió apoyos, no obtuvo ni el 20%, el mínimo necesario para competir. 


Y esta es la historia de la holgada victoria de Heredia en el congreso. No pregunte a un conocedor sobre debates ideológicos, valoración de la representatividad social o la cualificación de los contendientes, no sea que el conocedor tenga hernia y se le estrangule tras el ataque de risa. 


Esta libretilla es la ultima de una lista inmensa de libretillas. Si súmanos las libretillas del PP, que de seguro las hay, todas juntas ocupan más tamaño que la desparecida biblioteca de Alejandría. Es la historia de cómo los partidos políticos han corrompido la función publica y la misma democracia. Han colocado como empleados públicos a miles de amigos o simpatizantes, a expensas de la gente común que no ha podido optar a estas plazas. Han ninguneado a los funcionarios de carrera, puestos al servicio de cargos de confianza, a veces perfectos inútiles, siempre bien pagados. Las consecuencia de la perversión del enchufe no es solo moral, es que además la broma ha salido muy cara. Para ejemplo de lo caro que han salido las libretillas tenemos el Ayuntamiento de Estepona, donde todos los partidos (y aquí han gobernado todos) han ido colocando a su gente como personal fijo, y como resultado no hay dinero para lo que tiene que haber. 


El periódico “El Mundo” publicó una noticia: “Un documento interno elaborado en la Delegación de la Junta en Málaga señala los funcionarios de máxima responsabilidad de la administración autonómica que mantienen afinidad con el aparato socialista en la provincia y los que no”. Es la libretilla en acción: los que apoyaron a Heredia serán bendecidos, y los que no serán castigados. Este el es PSOE que desgraciadamente existe, el que tiene que sacar al país de gravísima crisis económica y de valores. Ojala volviera Jesucristo y echara a los mercaderes del templo. 


Ya no es momento de apelar a la ética, que hay gente que de eso no entiende. Es el momento de la presión social contra la impostura de los políticos, y es el momento de que la gente defienda sus derechos con todas las armas disponibles. Es el momento que los sindicatos de funcionarios lleven la información publicada en “El Mundo” a la fiscalía para que proceda a las diligencias e investigaciones que estime oportuno. Es el momento del que la haga la pague. Es el momento de dejarse de contemplaciones, que no esta el país para tanta permisividad como se ha tenido en tantos años. 


Damián Zamorano Vázquez 
Publicado en Estepona Informacion. 21.7.2012

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