Este será mi ultimo artículo en Estepona Información, y este es pues mi artículo de despedida. Simplemente se me han acabado las ideas.
Mi columna se titula “Mi Opinión”. Para opinar sobre algo se requiere un marco conceptual sólido, y un conocimiento especifico de los hechos sobre los que se opina. Mis artículos han tratado fundamentalmente de política, y el marco conceptual en la política es la ideología, entendida esta de forma amplia, no dogmática, como el esquema del tipo de sociedad que se desea. Al final ideología es como combinar libertad con igualdad, y como articular unos valores éticos y desarrollar unas acciones que permitan la convivencia entre todos con el mayor beneficio para todos, sin descartar la lucha cuando los intereses contrapuestos son irreconciliables.
Cuando estudiante universitario conocí el marxismo y, como es lógico, me atrapó, como a tantos. Eran unos conceptos simples e intuitivos que, una vez asimilados, te permitían pontificar sobre todo, aun siendo un ignorante de todo. Irresistible. El contacto con la realidad, y no hay mayor realidad que la historia de países sometidos al “socialismo real”, me curó de este sarampión juvenil, pero me dejó huérfano de ideologías, y la confusión en un terrible drama.
En esto ganó Felipe González las elecciones de 1982 y me rescató del nihilismo. Su propuesta fue muy simple: dejaros de chorradas mentales y poneros a trabajar en cosas concretas para conseguir algo concreto: ser como los socialdemócratas europeos, libres, prósperos y solidarios. Había un país por construir, y el aburrimiento se curó comos se arreglan todos los aburrimientos, trabajando. En mi caso, como médico, el reto era ilusionante, colaborar en que funcionara un modelo de sanidad que atendiera con calidad a todos, ricos o pobres. A eso he dedicado mis esfuerzos mentales y físicos, a trabajar en algo útil que además me llenaba de satisfacción y me llenaba la nevera. Un lujo.
Pero ahora la cosa es distinta. Nos hemos cargado el país. Cada cual tendrá su cuota de responsabilidad, pero evidentemente los mas responsables son la miríada de gente sin escrúpulos que se ha aprovechado de un sistema basado en la solidaridad del reparto para apropiarse de lo que había que repartir, y los dirigentes políticos que conocían que íbamos al desastre pero no hicieron nada por evitarlo. A unos les falto la ética y a otros la responsabilidad, si no son ambas cosas lo mismo.
En estos momentos difíciles me he quedado sin marco conceptual, sin ideología, lo cual es un problema pues la única ideología (falsa por otra parte) pujante es la neoliberal: tanto tienes tanto vales. No me gusta el futuro de sociedad que los magnates diseñan, pero entiendo que no es ni bueno ni posible volver al modelo socialdemócrata de la España postfranquista: tenia muchos defectos y sencillamente terminó siendo improductivo. Desde una perspectiva de izquierdas los retos para la supervivencia de España pasan, o bien por reinventar la socialdemocracia, o bien por adoptar una tercera vía centrista. Además tiene que elaborarse en un marco al menos Europeo, o no funcionará.
Reelaborar el marco conceptual para la sociedad futura esta fuera de mi alcance, y por eso se me han acabado las ideas. Solo me perdura una, que la cosas se arreglan cuando todos se dedican a concertar y trabajar, pero eso es cosa de científicos, que no de políticos y tertulianos de nuestro país. Volveré pues a ser solo lo que soy, un simple científico, que seguir opinando de lo que ya desconozco, la política, es una perdida de tiempo para escritor y lectores.
He escrito de forma ininterrumpida mi columna semanal en Estepona Información desde mayo del 2009, y nunca desde este medio se ha intentado, ni siquiera sutilmente, coartar mi libertad de expresión. Es de bien nacido ser agradecido, y sirvan estas líneas para agradecer su actitud a Estepona Información y a Ángel González, su editor en estos años.
Hasta siempre amigos.
Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 8.9.2012
sábado, 8 de septiembre de 2012
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