Estimado José María:
1. Imagino que lo estarás pasando mal, con alguna que otra noche sin poder dormir. Elegir entre dos opciones malas en un mal trago. Como médico conozco la angustia que se siente en estas elecciones desagradables: ¿intubar o no?, ¿iniciar quimioterapia o dar el cáncer por incurable?. Con el tiempo los médicos aprendemos a hacer la elección de forma aséptica, intentando que no nos embargue la emoción, pero la posibilidad de tener que despedir a casi 200 empleados es un trago demasiado fuerte como para aturdir a cualquiera que no sea profesional de la gran empresa privada.
2. Reconozco que, de forma aséptica, lo mejor para Estepona y su Ayuntamiento es despedir el personal que es excesivo o no pueda pagarse (en este caso es el mismo concepto). Con una simple decisión se solventa de forma casi definitiva el imprescindible saneamiento del Ayuntamiento.
3. Pero este un momento dramático de paro en España y Estepona. Si se plantean los despidos no es por un tema coyuntural, es por culpa de la misma crisis que a todos afecta. Desde el inicio de la crisis coincidí con el planeamiento del Nobel de economía, Krugman, que propuso una reducción de salarios del 15% a todos los españoles, en vez del desordenado proceso que se siguió de quiebras y despidos. El gobierno Griñan-Valderas ha optado por reducción de salarios en vez de despidos, y me parece bien. Por la misma excepcionalidad de la situación mi propuesta es no efectuar despidos en el Ayuntamiento de Estepona sino reducción de salarios.
4. Esta reducción debe afectar a todos los trabajadores, también a los funcionarios, que a fin de cuentas también tiene un convenio colectivo mejor que el de sus homólogos funcionarios públicos de otras administraciones (policías municipales versus guardias civiles, etc.), y en cualquier caso están en el mismo barco del Ayuntamiento, el que pretendemos que no se hunda. La condición impuesta de que los distintos sindicatos se pongan de acuerdo, funcionarios y labores, es imposible, por lo que dicha condición debe eliminarse, asumiendo la alcaldía toda la responsabilidad de la decisión final.
5. No se me escapa que hay un exceso de plantilla, y padecemos las secuelas morales de la sinvergonzonería de enchufados colocados a dedo. Ese tema debe resolverse, pero con criterio y método. En su caso aprovecharía la crisis actual para anunciar un plan a realizar en esta legislatura por el que se convocarían de forma oficial las plazas necesarias en el Ayuntamiento. El que no aprobara la oposición tendría que abandonar el Ayuntamiento, pues alguien con mas meritos merece obtener esa plaza concursada.
6. No se me escapa que si tienes que proceder a despidos tendrás mucha gente en contra (casi toda la gente “relevante” en este pueblo) y se creara una situación muy tensa. En su momento te ofrecí mi apoyo, que mantengo, y como tengo claro que ante una elección difícil cualquiera puede equivocarse, por ejemplo yo con mi propuesta, y que no soy tan estúpido como para liarme en demagogias de superioridad moral de una y u otra elección, pues puedes dar por sentado que continuare apoyándote independiente de la opción final que tomes, que imagino dependerá de las múltiples negociaciones que aun nos esperan.
Un abrazo
Damián Zamorano Vázquez
viernes, 25 de mayo de 2012
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Los funcionarios sufren sus propias reducciones de salarios ( vamos por el 40 % entre una cosa y otra ) y es en los laborales precisamente aquellos donde el enchufismo ha sido su via de acceso donde debe repercutir las soluciones.
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