Enfermedades del tiroides

La glándula tiroidea es un órgano situado en la parte anterior del cuello, con forma de mariposa (dos lóbulos laterales unido por uno intermedio o istmo). Su misión fundamente es producir las hormonas tiroideas: T4 y T3, que circulando por la sangre llegan hacia todo el cuerpo. Estas hormonas son esenciales para el adecuado funcionamiento de todo el organismo, y en general actual estimulando el metabolismo, entendido este como la velocidad en que los distintos procesos ocurren en el cuerpo.
El funcionamiento de la glándula tiroidea esta regulado por otra glándula endocrina, la hipófisis, que es el más importante director de orquesta del sistema endocrino. La hipófisis entre otras hormonas produce una, la TSH, que estimula la función del tiroides

Las enfermedades tiroideas son bastante frecuentes, sobre todo en mujeres. A pesar del ser el tiroides un órgano pequeño (20-25 gramos) son muchas las posibles enfermedades que puede presentar, todas distintas en sus manifestaciones clínicas y en su tratamiento 
A veces se tarda en diagnosticarlas, pues no se sospecha que las molestias de un paciente puedan ser por enfermedad del tiroides. Pero cuando existe esta sospecha es fácil hacer un diagnostico preciso del tipo de enfermedad tiroidea que padece el paciente. Otra buena noticia es que casi todas estas enfermedades tienen un adecuado tratamiento que permitirá una vida normal al paciente, aunque a veces obligando a tomar de por vida medicamentos en forma de una pastilla al día.

Revisaremos las enfermedades tiroideas más comunes.

HIPERTIROIDISMO. Es aquélla condición en la que existe un exceso de hormonas tiroideas en sangre. Se diagnostica con un simple análisis de sangre, en el que se comprueba valores elevados de T4 y T3, casi siempre con un nivel disminuido de TSH. Dado que las hormonas tiroideas estimulan el metabolismo, los síntomas del hipertiroidismo están en relación con un aceleramiento de los procesos corporales (como si un coche tuviere un exceso de gasolina). 
Los síntomas más comunes del hipertiroidismo son nerviosismo, intranquilidad, irritabilidad, hiperactividad, perdida de peso, temblor de manos, exceso de calor y sudor, palpitaciones rápidas y cansancio. Cuando estos síntomas son típicos es fácil sospechar la enfermedad, que se confirma con el análisis de sangre. Pero a veces los síntomas son mas leves o incompletos y el diagnostico tarda en realizarse. Por el contrario personas con ansiedad, stress y condiciones similares pueden pensar presentan un hipertiroidismo, pero será el análisis de sangre el que lo confirme o descarte.
La causa mas frecuente de hipertiroidismo es la llamada enfermedad de Graves-Basedow o bocio difuso hiperfunciónante. En esta enfermedad puede también haber alteración a nivel ocular, en general tipo protusión (“ojos salidos”).
Un tratamiento con medicamentos orales controla bien el hipertiroidismo, pero el tratamiento debe ser muy preciso para evitar efectos indeseables. Si al cabo de un tiempo razonable sabemos que la enfermedad no curará con medicación, se estima mejor destruir el tiroides con cirugía o mejor con yodo-radiactivo. La palabra radioactivo no asustara al paciente, pues la aplicación de yodo radiactivo es un tratamiento muy seguro, y solo contraindicado si hay embarazo. Tras la destrucción del tiroides, sea por cirugía o por yodo radiactivo, el paciente hará vida normal tomando de por vida una pastilla de hormona tiroidea al día. 

HIPOTIRODISMO. Es la enfermedad contraria al hipertiroidismo. En el hipotiroidismo hay en sangre valores bajos de T4 y T3, y en general valor muy elevados de TSH. Los síntomas están en relación con un enlentecimiento de los procesos corporales (como si se le acabaran las pilas a una muñeca a pilas).
Los síntomas más comunes del hipotiroidismo son cansancio, retención de líquidos (hinchazón), dolores musculares, frío, piel seca, estreñimiento aumento de peso, mal color, torpeza física y mental, falta de memoria y concentración. Es importante sospechar la enfermedad para confirmar el diagnostico con un simple análisis de sangre. A veces pacientes con depresión, cansancio no explicado, exceso de peso y otras molestias sospechan puedan padecer un hipotirodismo; la analítica confirmara o descartará esta posibilidad. 
En hipotirodismo severos en general se manifiestan todos los síntomas anteriores, y la mejoría con el tratamiento es espectacular. Pero hay forma mas leves de hipotirodismo, como el llamado subclínico, en las que no siempre hay que poner tratamiento ni hay garantías que el tratamiento mejore las molestias del paciente
La causa mas frecuente de hipotiroidismo en la tiroiditis crónica (ver luego). Otra causa común es la destrucción del tiroides o cirugía o yodo-radiactivo.
En general los pacientes con hipotirodismo requiere medicación de por vida, en forma de un comp. al día de hormona tiroidea. La buena noticia es que la medicación es fácil de tomar, la dosis exacta fácil de calcular (el objetivo es conseguir un valor normal de TSH) y los pacientes pueden hacer siempre una vida normal.

TIROIDITIS. Significa inflamación del tiroides (a igual que la inflamación de apéndice se llama apendicitis, y de hígado hepatitis). La forma mas frecuente es una tiroiditis crónica llamada de Hashimoto, que suele producir hipotiroidismo, y a veces aumento del tiroides (bocio). Esta tiroiditis, al igual que la enfermedad de Graves-Basedow es una enfermedad que provoca el propio sistema inmunitario (enfermedad autoinmune), aunque una enfermedad provoca hipotirodismo y la otra hipertiroidismo. Otras tiroiditis mas infrecuentes son una forma silente que suele ocurres tras un parto, y una forma subaguda que se manifiesta por fiebre, dolor de garganta y aumento de tiroides, pudiéndose confundir con unas anginas (amigdalitis), aunque el tratamiento es muy distinto.

BOCIO. Se llama bocio a un aumento de tamaño del tiroides. A veces el bocio esta en relación con hipertiroidismo (el mas frecuente, el anteriormente citado bocio difuso hiperfunciónante o enfermedad de Graves-Basedow) o con hipotiroidismo (la mas frecuente la tiroiditis crónica de Hashimoto). A nivel mundial la causa mas frecuente de bocio es la falta de yodo en la alimentación, y es el llamado bocio endémico, que se podría corregir con la toma de sal yodada. De todas formas el bocio sin asociarse con falta de yodo ni alteración de la función del tiroides es una enfermedad común. Cuando el bocio es importante suele requerir cirugía.

NODULO TIRODIEO. Se llama así a la aparición de un bulto (nódulo en la terminología médica) en el tiroides. Este nódulo puede ser notado por el paciente o por su medico. Dado que la glándula tiroidea es superficial los médicos suelen detectar al tacto nódulos mayores de 1 cm. Con ecografía tiroidea pueden detectarse nódulos de menor tamaño, aunque es discutible que esto merezca la pena. Ante un nódulo tiroideo lo más importante es asegurarse que no se trata de un cáncer de tiroides. La prueba que mas ayuda a descartarlo es pinchar el nódulo con una aguja fina para extraer un poco de material tiroideo que se estudia al microscopio. Esta prueba se llama citología tiroidea. Los nódulos tiroideos en general no responden a tratamiento con medicamentos; si son pequeños y no hay sospecha de cáncer suelen dejarse sin tratamiento y vigilarlos. Si son grandes, aun sin ser malignos, suelen intervenirse.

CANCER DE TIROIDES. La variedad mas frecuente de cáncer tiroideo, es el llamado diferenciado (con dos variedades, papilar y folicular). Los pacientes suelen consultar al medico por un bulto en cara anterior de cuello, que se confirma es un nódulo tiroideo. Si la citología tiroidea es sospechosa de cáncer de tiroides esta indicada la extirpación completa de la glándula, siempre por un cirujano experto para evitar complicaciones y permitir que la cirugía sea lo más completa posible. Posteriormente suele destruirse cualquier resto de tejido tiroideo con yodo-radiactivo. Este tipo de cáncer de tiroides suele responder bien al tratamiento, y además en los últimos años modernas técnicas han mejorado notablemente el diagnostico y tratamiento de esta enfermedad