sábado, 30 de junio de 2012

Genio andaluz

Picasso pintaba bien a la forma ortodoxa, véase uno de sus primeros cuadros, Ciencia y Caridad. Pero utilizó su inmenso genio para hacer un requiebro a la pintura, encabezando movimientos vanguardistas que modificaron para siempre este arte. Después de mucho esfuerzo Picasso me gusta, incluso en su fase cubista, aunque conforme más me acerco a la pintura moderna más me gusta el arte gótico

Chiquito de la Calzada, otro genio malagueño, ha realizado a la manera picasiana el requiebro definitivo al chiste. Gracias a su arte un chiste corto (“Don Juan, ¿suspiráis?”. “No, Inés, me quedaré un poquito mas”) es requebrado a un espectáculo de mayor duración y coreografía que la novena de Beethoven.

Pero para genio andaluz el último, el conseguir el requiebro del requiebro, quedando la cosa tras la complicación como al principio, en la nítida verdad y realidad. El autor de lo sublime ha sido otro andaluz. José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz. El requiebro se lo ha realizado a los ya requebrados políticos. Lo que les ha dicho a los políticos lo entienden hasta los niños de pecho: “la gente esta muy cabreada con ustedes, no se si lo saben , esta muy enfadada, porque los ven todo el día en la peleita; la gente esta hasta el gorro de todos ustedes … por favor, un ejercicio de buena voluntad, de avanzar realmente en resolver los problemas que tiene el personal”. Estas verdades iluminan, y además se te erizan los pelos cuando ves el video, con Chamizo en su acento algecireño.

En todas las cortes siempre ha habido un bufón al que se le dejaba decir lo que otros no podían decir. Al inicio, en la corte de Griñan (Parlamento andaluz), se interpretó de lo Chamizo como la bufonada del momento, pero luego recapacitaron. Los bufones usan la ironía, el sarcasmo y exageración, pero Chamizo simplemente ha desnudado la verdad, y en su cruda desnudez la verdad, que les cuenten lo que piensa la gente de los políticos, es imposible de tragar por ellos. Le han llamado al orden: “no era el lugar, el momento ni la forma”, ha dicho uno de los de la peleita. No han atacado más a Chamizo, no hace falta, simplemente dejará de ser defensor de pueblo, que ya se traerán a un dócil político para este trabajo que simplemente se conforme con repartir mentiras.

Olvidémonos pues de esta bocanada de aire fresco que ocurrió en el Parlamento andaluz, fue obra de un “loco” ya adecuadamente deslegitimado, y nuestros políticos ya han vuelto a lo suyo, a la peleita.

Pero no es solo es cuestión de genios en Andalucía, también tenemos buena gente, gente sencilla que apoya de corazón a un vecino pillado en un pecadillo, pero considerado buena persona. Como ejemplo las palabras de un pescador del campo de Gibraltar que pretendía llevar sus reivindicaciones al rey de España en su reciente visita a Algeciras: “Hablaremos con el, pero con moderación, que no es cuestión de irritarlo más”.

Pero no todo es genio y bondad en mi Andalucía, que también hay comportamientos de particulares que dejan mucho de desear. No hay que ir muy lejos, lo he comprobado en Estepona a raíz del conflicto de los despidos en el Ayuntamiento, y no necesariamente disputas entre políticos, que las mayores han sido entre afectados y no afectados por el ERE. Y la cosa se ha quedado en la simple confrontación verbal, pues alguien dijo “el que esté libre de culpa que tire la primera piedra”, y nadie tiró piedra alguna.

El futuro es muy oscuro, y no solo en el carbón, y merecería la situación mas Chamizos y menos adictos a la peleita. Pero no le echemos la culpa de todo a los políticos profesionales, que si los ciudadanos comunes también pierden los papeles cuando son ellos tiene que resolver el problema (despidos o disminución de sueldos), esto es síntoma de que la degeneración moral que afecta a la política también afecta a la sociedad, y esto es grave. Muy grave, pues solo los ciudadanos pueden sacar a España del pozo al que otros han introducido.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 30.6.2012

lunes, 25 de junio de 2012

Reforma de la administración local


Alguien dijo alguna vez que todo gobierno era una coalición forzada entre el equipo de gobierno y el responsable de hacienda. Dicho de otro modo, todo gobierno tiene dos partes, una persona que gestiona el dinero y el resto de los miembros, que lo gasta. En muchos municipios y comunidades autónomas se jugó en la época del pelotazo a ningunear a los responsables de la hacienda y, estando los políticos libres de su tutela, fueron a su aire en el gasto, y pasó lo que pasó.

Lo habitual en aquellos años felices era que si el político de turno juzgaba que algo era útil o conveniente, simplemente lo hacia, y si había o no dinero para hacerlo eso era algo secundario, dios proveería. En este contexto dios era subir los impuestos, especular convirtiendo campos de patatas en terrenos urbanizables, o practicar el deporte de moda nacional, acumular deudas que, gracias al euro,  parecía afición gratuita. Con este esquema, primero decidir el gasto y luego buscar el dinero, se hicieron cosas meritorias, mejorando muchas infraestructuras y servicios y se realizaron actividad de utilidad social, como equipamientos deportivos y guarderías públicas en pueblos, aunque con frecuencia se asumían voluntariosamente actividades fuera del ámbito de competencias de los ayuntamientos. Con esta laxitud presupuestaria también de despilfarró a manos llenas (televisiones locales, aeropuertos inútiles y un inmenso etcétera) y se practicó hasta el aburrimiento el nepotismo y el clientelismo más feroz como botín de la victoria de los políticos sobres los ciudadanos comunes.

De aquellos excesos muchos municipios padecen una herencia insoportable: un gasto corriente desorbitado y deudas millonarias. Estepona es un claro ejemplo. Hay que racionalizar el funcionamiento y el gasto del ayuntamiento, y además debe realizarse pronto pues la crisis financiera y fiscal del Estado así lo exige. Y es una pena que la burbuja municipal no se hubiera desinflado en la época de las vacas gordas, pues ahora el precio de cualquier ajuste es difícil de asumir, sobre todo cuando hay despidos de por medio.

Para dentro de un mes esta previsto que se apruebe la ley de reforma de la administración local. La idea es que primero se evalúen las posibilidades económicas de los municipios y, en base a este análisis, se decida que hacer con los servicios. Si esto servicios no son de obligada prestación (y hay un catalogo al efecto) simplemente deben desaparecer si no hay dinero para mantenerlos. También, para evitar duplicidades, las actividades sanitarias y educativos pasaran a ser desempeñadas por las comunidades autónomas.

La ley aun esta negociándose, con algunos puntos conflictivos, como la posibilidad de privatizar servicios, pero este punto puede sin más obviarse, pues no aporta nada desde el punto de vista técnico: privatizar o gestionar de forma directa no es mejor ni peor, todo depende de las circunstancias y la voluntad política. Otros aspectos requieren aclaración, por ejemplo que ocurrirá con las guarderías municipales, que en teoría deben pasar a ser competencia de las comunidades autónomas, y esto es difícil pues no tienen un euro.

Este ley es necesaria y, como todas las leyes, de obligado cumplimento. Puede suponer otro quebradero de cabeza para el alcalde, pero también una gran oportunidad para conseguir una reforma sensata de nuestro ayuntamiento que asegure su viabilidad y eficiencia.

La posibilidad de que esta ley obligue a una reforma en profundidad del Ayuntamiento en Estepona seria un argumento para no realizar ahora ningún despido, sino buscar cualquier otra formula de ahorro en nominas para cuadrar los presupuestos, solventando el gran problema, el exceso de gasto en plantilla, según las directrices de la inminente ley. Probablemente esta ley, como todas las leyes de reestructuración, pueda aportar soluciones menos dañinas que los simples despidos, y ofrecerá un plus de seguridad jurídica.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 23.6.2012

sábado, 16 de junio de 2012

Con Zapatero vivíamos mejor


He titulado el artículo con una afirmación, técnicamente cierta, pero no para provocar, sino para mofarme del PP, en justa represalia por la continua tomadura de pelo con la que el PP castiga a toda la población.


Todo comenzó con la crisis, en la que Zapatero cometió errores, como negar su existencia. El PP realizó una formidable campaña mediática para ocultar la cruda verdad de la situación, pues para el PP lo único importante era cargarse al PSOE y no existía más crisis que Zapatero. La crisis se agudizó en agosto del 2011, cuando el PP tenia asegurada su próxima victoria electoral, pero siguió con su burda mentira: el único problema era Zapatero y el PSOE, y la victoria del PP crearía confianza como por arte de magia y se acabarían los problemas. Esta distorsión intencionada de la realidad llevó a Rajoy a realizar unas promesas electorales que eran simples mentiras repetidas, como luego se comprobaría, y que configurarían una monumental estafa electoral.


Alemania ha sometido a España a un remedio que aparentemente es peor que la enfermedad. Le obliga a un reducción severa del gasto público para contener el déficit, pero esto provoca recesión, es decir mas paro y menos ingresos fiscales, con lo que el déficit no disminuye, y como esto lo conocen los inversores han declarado a España como país no solvente, prestando dinero sólo a intereses de usura, que más o menos eso es la prima de riesgo. Para colmo nos han obligado a dejar de mentir sobre la bondad de nuestros bancos, destapándose el inmenso agujero creado por la especulación irresponsable.


El sistema bancario español esta dando tumbos, borracho perdido. La exigencia de Europa ha sido que otro borracho, el Tesoro español, cuide al primero. Este arreglo de desastre ha sido definido por el PP, experto en el arte de mentir, como un generoso préstamo en condiciones excepcionalmente buenas, y luego Rajoy se fue al futbol, con dos bemoles. Como es lógico, un borracho cuidando a otro borracho, ambos caerán al suelo, y en breve Europa tendrá que rescatar a ambos borrachos, si antes no fallece el euro, y la única duda será el día antes de que partido de la selección española se producirá el tropezón definitivo.


Cuesta trabajo entender porque el PP no cuenta de una vez la verdad de lo que ocurre, que siempre podría echar la culpa a Zapatero, y siendo ya la población capaz de digerir lo que sea. Mi hipótesis es que el PP persiste en la mentira para evitar que una verdad lleve a hacerse preguntas que busquen mas verdades, y entonces si que tendrían un problema.


Una pregunta por contestar es como y por qué los políticos se han aliado con especuladores, constructores y banqueros para arruinar a este país, sea por robo, ineficacia o despilfarro, y por qué ahora tienen los ciudadanos que pagar los platos rotos, rescatando los bancos con el sudor de su frente y riendo las gracias y manteniendo los privilegios de los políticos. También seria bueno preguntar que sociedad están diseñando para el futuro, pues todo parece indicar que los poderosos han decidido que el Estado de Bienestar disminuye sus beneficios, que ya está bien de mantener entre todos a parados, enfermos y estudiantes, y que como sobra mano de obra barata van a imponer la ley del mas fuerte, o sea la ley de ellos, y que, una vez asegurados sus privilegios, que cada cual se las apañe como pueda.


“Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Todas las fuerzas de la vieja Europa se han unido en santa cruzada para acosar a ese fantasma: el Papa y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes”. Esto se escribió en el 1848, es el inicio del manifiesto comunista.


En la crisis actual, con tantos sin presente ni futuro, el PP ha contratado a los cazafantasmas y este ha sido su dictamen: sigan mintiendo, cada vez más, que un fantasma recorre Europa: el fantasma de intentar conocer la verdad de lo que ocurre. Es muy peligroso.


Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 16.6.2012

sábado, 9 de junio de 2012

Cuestión de confianza


Nadie quiere prestar dinero a España, y nos hace falta dinero con desesperación. Lo que está en estos momentos en el aire es si España será intervenida, siendo Europa quien dicte la política económica, es decir quien intensifique los recortes. Para muchos seria un desastre, sobre todo para el PP, que vería peligrar el inmenso poder institucional acumulado. No tengo criterio propio para opinar, así que aceptaré lo que dicen aquellos en los que confío.

No me inspiran confianza nuestras instituciones. Para no hablar de la familia real, podemos hablar de la justicia, capaz de expulsar a Garzón, pero incapaz de simplemente investigar si el presidente del tribunal supremo pagaba sus lujos particulares a costa el dinero publico. Para mas dolor una justicia que permite tanta demora en sus procedimientos es simplemente una justicia inútil.

No me inspiran confianza nuestros empresarios, obsesionados con aumentar sus ingresos, ajenos a las calidad de vida de sus trabajadores. De la banca mejor no hablamos, buitres insaciables para obtener beneficios y sobresueldos para sus directivos, y cuando hay perdidas se las endosan al erario publico, es decir al resto de los españoles.

No me inspiran confianza los partidos políticos, dominados por mal hablados, agencias de empleo de los suyos, encubridores de la corrupción que ha asolado España, expertos en la mentira como procedimiento habitual, y probablemente también poco patriotas, mas atentos a su interés que a los de la mayoría, y como muestra el deseo de Montoro de que se hundiera España para él y los suyos hacerse dueño de los despojos. Hablando de partidos políticos y de ideologías es sintomático que sí la causa de la crisis del país es una crisis de planteamientos éticos, de moralidad publica, pues van los socialistas de Málaga y se enrocan en su vicioso clientelismo.

No me inspira confianza el gobierno, y eso que me gustaría que todo le saliera bien. Se les ve desconcertados, sin programa, improvisando, muy a lo Zapatero. Además dudo que todo su esfuerzo sea honesto, por el bien de todos, dado que una potente extrema derecha esta inmersa en el aparato del PP, intentando aprovechar la crisis para cocinar sus recetas más ultramontanas.

No me inspiran confianza muchos aspectos de la sociedad española. Demasiada gente ensucia las calles, y sí paga impuesto o cumple con las normas de trafico es por temor a la multa, que no por convicción sentida de lo correcto. La economía sumergida es tremenda, y aun no me creo que hubiera en España un 9% de parados cuando acudían millones de emigrantes a ocupar puestos de trabajo que nadie quería.

No me fío de Alemania, pero es que Alemania no se fía de nosotros. Nada. Le estamos pidiendo que nos regale mas dinero, y ellos, su opinión publica, dicen que nanay de la china. Cuestión de confianza.
No me inspiran confianza los movimientos populistas, tipo Argentina, desastre de país que prepara concienzudamente su enésima crisis. Tampoco los colectivistas, y es que conocí la URSS y conozco Cuba: miseria.

No me esta inspirando confianza Europa, a pesar de que lo que siempre quisimos ser es ser europeos, y es lo que podemos dejar de ser si nos hundimos en la crisis. Otra vez África empezando en los Pirineos.
Me hubiera dado confianza una Europa no centrada en los intereses de los potentados y los prestamistas, sino en las preocupaciones de la gente común. Me hubiera dado confianza un acuerdo entre PSOE y PP para salir de la crisis, sin extras añadidos. Me hubiera dado confianza un acuerdo en Europa y España, por el que nosotros nos comprometiéramos a una a ser un país con gestión pública y empresarial razonable y honesta, y ellos nos ayudarían en la financiación de la deuda y en estimular la economía.

Deshojada la margarita verán que me he quedado sin opciones para confiar, en nada ni nadie. ¡No, esperen, me queda por deshojar una hoja de la margarita¡. La hoja se llama Hollande: ¿confío o no confío?.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 9.6.2012

sábado, 2 de junio de 2012

La lista de Estepona


En la película “La lista de Schindler” se cuenta la historia de un empresario alemán que salvó la vida de un millar de judíos durante el Holocausto. El momento culminante es la elaboración de una lista de los futuros trabajadores de una fábrica, aunque realmente lo que se elaboraba era la lista de las personas que se intentaban salvar del exterminio nazi.

En el momento de escribir este artículo está en el aire otra lista, por supuesto menos dramática, pero difícil de elaborar, como todas las listas en la que los que entran se juegan el todo o el nada. En la lista de Estepona debe escribirse el nombre de 190 trabajadores que deben ser despedidos del ayuntamiento. Por supuesto que cobrarán indemnización y desempleo, pero figurar en esta lista es pasar del todo (trabajo indefinido en un organismo público) al casi nada, pues dado los niveles de paro que padecemos encontrar trabajo hoy día es una aventura difícil: algunos nunca lo conseguirán.

La situación del ayuntamiento de Estepona es dramática, con deudas millonarias y unos gastos en nóminas casi iguales a los abultados ingresos. Por supuesto que hay culpables de lo que aquí ha ocurrido, pero hoy no entraré en ello, la cuestión que me ocupa es cómo arreglar de la mejor manera posible la inviable situación actual.

El abultado gasto del ayuntamiento de Estepona, que es imposible pagar, deriva de un convenio colectivo demasiado generoso (pactado “entre amigos”), al menos para la situación económica actual, y sobre todo de una plantilla exagerada. Cuando hay que reducir gastos pero no sobran empleados, como ocurre en sanidad y educación, una opción sensata es reducir sueldos mientras dure la crisis, pero intentar evitar despidos. Los médicos de la sanidad pública reducirán sus sueldos un 25% desde el inicio de la crisis; es un palo muy fuerte, y protestan, pero peor sería reducir significativamente el número de médicos. Cuando sobran empleados parece lo lógico reducir plantilla, como se ha planteado en Estepona, a la vez que se racionalizan los sueldos de los que quedan dentro. Pero esto no es tan fácil como parece.

¿Quien elabora la lista de Estepona? Será exclusiva responsabilidad del equipo de gobierno. Parece ilógico que los sindicatos colaboren en su elaboración, como se les ha pedido.

¿Cómo se elabora la lista? Una opción es incluir en ella a lo casos mas flagrantes de enchufismo, pero eso requiere juzgar, y para juzgar se requiere un juez legalmente validado y un procedimiento de juicio imparcial, y esto es sencillamente inviable. Otra fórmula es incluir a los últimos que entraron en el ayuntamiento, procedimiento con la ventaja de disminuir los gastos de indemnización por despido, pero tan arbitrario como cualquier otro, con el inconveniente añadido de que muchos de los despedidos ocupan puestos específicos necesarios para el funcionamiento del consistorio, por lo que habría que volver a contratar, a estos o a otros.

A mi criterio cualquier lista elaborada con precipitación será probablemente injusta y arbitraria. Se pretende que el ayuntamiento tenga solo los trabajadores que son necesarios y puedan pagarse; pues bien elabórese con método y criterio esta relación de puestos de trabajo. Se pretende que para trabajar en el sector público se haya aprobado un concurso  en el que prime el mérito, la capacidad y la transparencia. Pues bien, una vez elaborada la relación de puestos de trabajo, realícense los concursos de méritos oportunos, y ocupen plaza los que aprueben el concurso y obtengan mejores puntuaciones, con el resto de aprobados ocupando plazas interinas o situados en bolsas de empleo, como ocurre en amplios campos del sector público.

Este proceso puede durar toda la legislatura, lo que es un inconveniente, pero es un proceso justo, superando injusticias previas, y ajustado a lo necesario, la viabilidad económica  definitiva del ayuntamiento. Mientras, rebájese el sueldo a todos los empleados, lo necesario.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 2.6.2012