sábado, 25 de agosto de 2012

El paraíso perdido


Satán se rebeló contra Dios y como castigo fue desterrado al infierno. Para vengarse decidió intentar corromper a la humanidad, la más preciosa creación divina. Satán se introdujo en el Edén y convenció a nuestra abuela Eva para que desobedeciera a Dios probando la fruta prohibida. Su marido, Adán, conoce la gravedad del acto, pero prefiere estar con ella en la desgracia antes que perder a su compañera. Ambos son expulsados del paraíso, y ya nunca nada será como antes. A partir de ahora todo será más difícil y, sobre todo, los actos realizados tendrán consecuencias, para bien o para mal. Acaban de conocer la libertad, el bien mas preciado para el ser humano, pero el más difícil de gestionar.

En nuestra crisis económica la sociedad española también ha perdido la inocencia. Ya nada será como antes. Se han acabado largos años de progreso económico sin que nadie tuviera que decidir entre lo correcto e incorrecto. Todo valía pues España iba bien. En el paraíso todos éramos como niños felices y si a alguien las cosas le iban mal la responsabilidad siempre era de otros, nunca de uno, y arreglar lo que iba mal era responsabilidad de los demás, nunca del afectado.

Cuando salgamos de la crisis los españoles, bruscamente adultos, tendrán que decidir que modelo social desean, y ninguna decisión es perfecta, todo tiene ventajas e inconvenientes. Habrá que decidir básicamente sobre el tamaño del sector publico y como conjugar la generación de riqueza con su redistribución.

Que ocurrirá tras la salida de la crisis es imposible de prever, pues aun no sabemos hasta donde se profundizará, y si será solo de unos pocos países o una crisis mundial. El PP parecería el caballo ganador: tiene banquillo y las reformas impuestas por Alemania han reducido de forma sustancial el sector público, tal como la derecha añora. Pero la dureza de la crisis puede dejar a la gente exhausta, sin ganas de continuar la lucha bajo las duras reglas de la competencia del capitalismo puro y duro, y pueden dar la espalda a las recetas del PP, provocando la ruptura de un partido en el que conviven sensibilidades demasiados distintas, y que si ahora van juntos es simplemente porque sin unión no obtienen poder.

El PSOE en este momento no tiene credibilidad, ni banquillo (líderes) y, lo peor, tampoco tiene ideas, no para el presente de la crisis   -que nadie las tiene- sino tampoco para proponer soluciones ilusionantes tras la salida de la crisis. En ese momento tendrá que optar entre una profundización de la socialdemocracia o una modelo más centrista a imitación de las llamadas terceras vías. Si acierta proponiendo lo que gente demande solo le faltará encontrar a un Obama o a un Hollander, cosa fácil, y volvería  a gobernar sin más problemas.

En Estepona nuestro alcalde, García Urbano, también ha perdido el paraíso. Ya no es el general que nos invita a conseguir la victoria sin necesidad de tener víctimas. Ya ha tenido que librar una batalla con víctimas, los despedidos en el ERE, y aunque seguirá en su obligada lucha por la recuperación de Estepona, una vez perdida la inocencia ya tiene enfrente a enemigos con causa. 

García Urbano tiene una gran ventaja, el que no exista unas oposición municipal fuerte, cohesionada y creíble, siendo además imposible que exista mientras ese personaje ambicioso, David Valadez, siga serpenteando por el pueblo. La credibilidad es como el honor, o se tiene o se ha perdido, y nada más patético que las repetidas notas de prensa de Valadez y sus mariachis denunciando las miserias que ellos crearon.

Pero lo que esta ocurriendo no es bueno, nunca es bueno un poder sin limitaciones sensatas. En la Biblia está escrito muy claro: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” Ningún gobernante debe vivir en al soledad, sin oposición. Perdida también la inocencia en Estepona convendría para bien de todos una oposición como Dios manda.


Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 25.8.2012

sábado, 18 de agosto de 2012

El santón de Marinaleda

El gobierno de Rajoy vive una pesadilla. Sabe que tiene que ser rescatado por Europa, pero teme que esto obligue a unos recortes aún más duros que los ya aplicados, y se provoque un conflicto social incontrolable en otoño. Hasta ahora se han rebelado sindicalistas y funcionarios, pero ellos no son un problema, pertenecen al sistema y por tanto siempre se puede negociar con ellos. Tampoco asustan los colectivos del 15-M, pacifistas e idealistas, que llenan la Puerta del Sol pero son incapaces de convencer a un tendero de que cierre su comercio.

El gran problema es si la masa cada vez mas creciente de excluidos sociales estallara, y no hace falta que lo hiciera organizadamente; si así fuera, el caos se apoderaría de nuestras calles, y las consecuencias serían impredecibles. Por eso el gobierno ha sobreactuado por puro temor ante la provocación del santón de Marinaleda, que asaltó dos supermercados en un acto simbólico y propagandístico bien diseñado.

La amenaza de Sánchez Gordillo es nítida: si la sociedad permite la exclusión social, los excluidos asaltaran supermercados, viviendas, farmacias y bancos, y robaran lo que necesitan para sobrevivir. Su provocación tiene más apoyos de los que pudiera parecer entre la gente de la calle; a fin de cuentas pertenece al imaginario colectivo la justificación de que el desamparado se revele contra una sociedad injusta y vulnere la ley si es menester.

Sánchez Gordillo en cualquier caso no es un inocente y novato idealista que no sabe medir sus actos, que cree que vulnerar la ley no tiene trascendencia. Él busca, y para eso tiene un partido político, una colectivización forzada al modo comunista, y como el común de los votantes huye de estas quimeras que empiezan mal y acaban peor, pues aprovecha el razonable malestar de muchos, sus sentimientos y necesidades, para incitar a actos fuera de la ley como si estos fueran buenos por necesidad. Demagogia es el término apropiado.

Quizá a España le haga falta una revolución, pero de ciudadanos ilustrados que pongan coto a los privilegios de unos pocos y declaren intolerable la exclusión social, y diga un NO mayúsculo a parados sin subsidios, a que los niños pobres no puedan almorzar en el cole ni aun llevándose la comida en fiambreras, a condenar a una generación de jóvenes a no tener presente ni futuro, o a la cruel invitación a los desheredaos de los desheredados, los que vinieron en patera y están enfermos, a que regresen en la misma patera a la nada de la que huyeron. Quizás la sociedad española debería reflexionar sobre sus prioridades; una de ellas es el reparto justo de la riqueza, la otra es generar esta riqueza, y en este aspecto los hermanos Castro de Cuba nos han enseñado a muchos que no es con demagogia revolucionaria sustentada por un omnipresente aparato represivo como se consigue una sociedad decente y prospera.

Desgraciadamente, si la paz social estalla en otoño no será porque honrados pobres roben directamente la comida que se les niega, los fármacos antisida que no pueden costear, u ocupen la viviendas vacías que necesitan. Normalmente son turbas de indeseables las que suele actuar en aguas revueltas, y del caos no surge la justicia sino la extorsión.

Debería haber meditado Sánchez Gordillo las consecuencias de su acto simbólico llamando a vulnerar la ley a cualquiera que crea tener motivos para hacerlo. Traspasar líneas rojas no es un deseado atajo para su deseada revolución colectivista, es una simple invitación a que nos liemos a tortas a la primera oportunidad, haciéndole el juego a la reacción que siempre domina tras el caos improvisado.

Hay muchas más formas de remover la conciencia de la gente, si fuera esto lo que se pretendiera, que asustar a cajeras de supermercados. IU sabe que Sánchez Gordillo se equivoca, pero lo disimula en vista de que gran parte su base social apoya su conducta. Es obvio que han abandonado el leninismo y ya no condenan el infantilismo.

 Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 18.8.2012

sábado, 11 de agosto de 2012

La Yenka

España es una inmensa pista de baile. En el escenario oficia la afamada orquesta “Titanic-2”, integrada por un escogido elenco mundial de financieros y políticos tacañones sin alma, dirigida por Angela Merkel. Marca el ritmo el gobierno, encabezado por el siempre alegre y comunicativo Rajoy, y toda España baila, siguiendo sus pasos, la Yenka: izquierda izquierda, derecha derecha, adelante detrás, un dos tres.

El baile se anima cuando sube la prima de riesgo, o cuando habla Montoro (perdónenme la redundancia), y llega a su frenesí los viernes consejo de ministros, con el erotismo desbocado cuando una voz en off de una pija heredera apostilla -sin falsete- “que se jodan”.

Ahora hay descanso en el baile, que el gobierno se ha ido de vacaciones –¡aleluya¡-, pero estamos preocupados pues no sabemos si a su vuelta seguiremos con la Yenka, o iremos directamente al Réquiem de Mozart.

Bromas aparte, yo no me creo que el gobierno sea tan poco serio. Es más lógico creer que todo lo que está pasando se sabía que tenía que pasar desde que la crisis se agudizó en el verano del 2011, antes de las últimas elecciones, y estos bailes espasmódicos y sin sentido solo son una diversión para entretenernos mientras nos clavan los clavos e izan la cruz para dejarnos agonizar junto a los tres ladrones (Irlanda, Portugal y Grecia), mientras el señor Monti Barrabas es indultado por ser mas listo que Rajoy, y además sabe ingles, y además viaja y habla.

Que habrá rescate tomate es seguro, pues ya ha afirmado Cospedal que bajo ningún concepto habrá rescate total. Lo del total es como le dijeron a uno que era un viejo sucio, y se defendió diciendo que no era tan viejo. Cospedal dixit: lo de total es intolerable, ya me he enfadado, insolente, la expulso de la tele pública.

Yo no sé nada de económica, pero dicen los que tampoco saben nada, los economistas, que esto se arreglaba con una buena devaluación y dándole a la maquinita de hacer billetes. Ya nos hemos devaluado a las bravas, y estamos todos más tiesos que un volaor, pero no tenemos la maquinita de hacer dinero, que se la quedaron los alemanes, y estos no sueltan un euro aunque el barco se hunda, incluso aunque el barco alemán se hunda a continuación. Rajoy, criaturita, anunció como magnifica noticia que por primera vez en la historia vendíamos a los alemanes más de lo que le comprábamos. Criaturita, eso no es porque estemos en la premier de competividad, es simplemente que no tenemos dinero para comprarle sus coches o lavadoras. Mas convincente hubiera sido Rajoy si dice: si el sur de Europa se hunde y no compra, Alemania no vende.

Algunas medidas del plan de ajuste me gustan, por ejemplo limitar el despilfarro de dinero publico, que manda huevos que Marte tenga más trafico aéreo que el aeropuerto de Castellón, pero visto en conjunto a lo que Alemania nos está llevando es al desastre total. Que me explique Angela cómo se levanta un país creando cada vez mas parados. Las manos ociosas no generan riqueza, solo son manos desesperadas para malvenderse a cualquier rufián que les ofrezca una mierda por un puesto de trabajo. ¿Este es el futuro de España?. Que me explique Angela si destrozando la investigación, la posibilidad de movilidad social y creación de capital humano vía educación subvencionada, o empobreciendo una sanidad pública eficiente se genera un país con futuro.

Europa padece la enfermedad que describió otro ilustre alemán, el tal Alzheimer, y se le ha olvidado el pasado, aquel pasado en el que Europa se levantó de la devastación gracias el esfuerzo de todos y la solidaridad compartida, con buenos políticos, patriotas de su país, pero tambien patriotas de Europa.

Alemania se equivoca condenando a España a ser un desierto, y una vez que hayamos perdido el humus (el suelo nutritivo) que no nos cuenten milongas, que aquí no crecerán ni chumberas, salvo en los oasis propiedad de los ricos, regados con el sudor de la frente de los desesperados españoles.


Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 11.8.2012

sábado, 4 de agosto de 2012

Levantarse tras la caída


Parece que el pescado ya está vendido, que la agobiante hormiga alemana ha aguantado hasta el final el pulso con la dócil cigarra española y, casi en el descuento, cuando se masca la tragedia, al final nos ayudará, una vez se asegure que hemos reducido el déficit público de forma significativa. Solo nos queda un par de recortes para que se culmine el rescate encubierto (tomate según el argot del gobierno), y al menos que alguien nos preste dinero.

Aún se hablará mucho de la crisis, y los desprestigiados –que no disminuidos en privilegios- políticos seguirán con sus discursos para bobos (o sea para su autoconsumo), los unos achacando la tragedia sólo a la herencia de Zapatero, los otros apoyando a cualquier descontento, incluso a los que protestan por lo que también hubieran hecho ellos si estuvieran en el gobierno.

Quiero desear que, además de los histriónicos, los partidos políticos, y los empresarios y sindicatos, tengan en su seno gente lúcida que se dediquen a algo de más futuro que marear el pescado vendido de la crisis, y se ocupen de diseñar los cauces de la recuperación económica, el levantarse tras la caída, que alguna vez vendrá.

Personalmente la crisis me ha vuelto escéptico y, aunque lucharé con todas mi fuerzas contra una sociedad basada en la ley de la selva, tampoco me apetece un Estado seboso y burocrático que dificulte la libre iniciativa de los más emprendedores, castrando el desarrollo de las potencialidades que todas las personas tienen dentro.

No tengo un programa para la recuperación, no soy tan capaz, pero si tengo algunas ideas –herejías para los puristas- basadas en lo que visto y vivido, y en el sentido común, que expongo por si les apetece reflexionar sobre ellas.

Lo más importante es luchar por la incorporación al trabajo de los jóvenes. No podemos condenar a una generación a su marginación social, es intolerable y seria el suicidio del país.

Hay que buscar un modelo productivo basado en actividades competitivas, con posibilidad de exportar, con componente tecnológico significativo, buscando nichos con futuro, como la energías renovables. Pero también hay que buscar salida a los trabajadores no cualificados, antes en la construcción, generando un marco adecuado a las pymes, ayudando desde la obra publica y el apoyo a los dependientes, y afirmando que tan digno es recoger fresa para un español como lo fue para los emigrantes que vinieron a hacerlo.

No puede haber familias que no reciban ingresos: la pobreza es intolerable. De la misma manera la sociedad debe apoyar a los necesitados, todo lo que pueda y más, y abandonar ya de la tontería del café para todos, aprovechándose de estos apoyos los que no lo requieren. Esto significa sí a los copagos en determinadas circunstancias.

Hay que desterrar la autocomplacencia: ni la sanidad ni la educación pública eran tan buenas como dicen, ni los funcionarios son por definición laboriosos y responsables simplemente por haber aprobado una oposición.

El Estado, ahora arruinado, debe reiniciar su actividad con normas precisas cuando actúe: solvencia, necesidad y eficiencia. Si una actividad pública es realizada por funcionarios o por entes privados concertados es indiferente. Ya esta bien del corporativismo de los beneficiados por tantas componendas; licitar y concertar con transparencia debería ser la norma y no la excepción.

Hace falta que la legislación y la practica se adecuen para la persecución implacable de todo aquel que se apropie de cualquier bien publico, sea por corrupción, pillería o abuso de poder, sea político, banquero, juez, obispo, alcalde, medico, profesor, parado o sindicalista: tolerancia cero contra la indecencia de los que se aprovechan de los bienes comunes

Cualquier político que mienta debe ser fulminantemente cesado. Cualquier intento por parte de cualquiera de no formar ni informar adecuadamente a la ciudadanía debe ser socialmente reprobado: somos adultos, no imbeciles.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 4.8.2012

miércoles, 1 de agosto de 2012

El futuro del P.S.O.E.

Tres son, a mi entender, los problemas que tiene el PSOE:
 . Ha dejado de formar parte de la sociedad que representa. Ya no es un partido de masas: sus militantes no están presentes en las organizaciones sociales.
 . Sus dirigentes no se reclutan con criterios de merito y representatividad. Son a modo de funcionarios que viven de y para el poder institucional, en un circulo endogámico elitista en el que predomina la mala leche y las malas artes cuando se trata de despachar al rival.
 . Ha perdido el apoyo del mundo urbano y las clases medias, y por tanto el dinamismo ideológico y social, lo que le transforma en un partido conservador. Urge reformular una nueva alianza de intereses entre clases medias y trabajadoras si se quiere recuperar el apoyo social mayoritario.

 Estos problemas ya los tenia el PSOE antes de la crisis, en los años felices en los que gobernaba el país. Tras sus espectaculares derrotas electorales perece de sentido común asegurar que el PSOE se renovará, afrontará sus problemas, pues de ello podría depender incluso su supervivencia.

Mi pesimista impresión es que es posible que le PSOE no se renueve, que siga sin afrontar sus problemas. Mi idea del PSOE es la de un partido virtuoso que pretende aplicar un modelo social progresista en una sociedad virtuosa. Pero al final lo que cuenta es la toma del poder, y la política esta tan putrefacta y las conciencias tan confusas por la crisis, que es posible obtener el poder con las peores mimbres, faltando el estimulo positivo necesario para la regeneración socialista.

 Parece que ya no hace falta un programa atractivo para convencer al votante, simplemente lo importante es debilitar al rival y saber mentir respecto a las intenciones, que ya luego se gobernará como mejor plazca. Esto lo ha aplicado perfectamente el PP de Rajoy, y el mensaje lo ha captado a la perfección el PSOE en la oposición. No hace falta pues elaborar un programa creíble, ni para hacer oposición ni para intentar en su momento gobernar, simplemente se trata de que le PP se siga hundiendo en el barrizal que esta creando. Para que calentarse la cabeza, y calentársela a la ciudadanía, cuando solo hay que copiar lo que hizo el PP. No se requiere esfuerzo, ni plantear alianzas entre clases medias y trabajadoras ni gaitas por el estilo. Si la crisis se prolonga, como es previsible ocurra, basta con despotricar contra el gobierno, y en su momento con cuatro buenas palabras y cinco buenas intenciones se puede volver al poder. Luego ya se vera lo que se hace, que será lo que se pueda hacer.

 El PSOE esta en plena contienda civil, que aun tardará en resolverse. Ganó por la mínima Rubalcaba, pero los partidarios de Chacón mantienen el poder en el casi único lugar donde del PSOE tiene poder institucional, Andalucía. Las espadas siguen pues en alto, y los dirigentes del PSOE se juegan en esta batalla lo mas importante, sus habichuelas presentes y futuras. Son malos momentos para la lírica, malos momentos para que los contendientes abran el partido a la sociedad y busquen los mejores protagonistas para dirigir un futuro PSOE virtuoso.

 Si alguien tiene dudas respecto a los problemas del PSOE puede disiparlas analizando el caso de Málaga. La nefasta gestión del tándem Heredia-Conejo culminó con una muy severa derrota en el ámbito local, en las ultimas elecciones municipales. Ambos deberían haber dimitido de inmediato, pero no lo hicieron, sus intereses personales eran más importantes que el colectivo. El mantener el gobierno en Andalucía puede salvar a estos personajes, pues pueden ganar en el próximo congreso del PSOE de Málaga en julio. A fin de cuentas no quedan muchas personas lucidas y desinteresadas en el PSOE malagueño (se fueron, o no entraron), y gobernar permite repartir prebendas y captar voluntades, en este caso votos para ganar el congreso.

 Es tan ilógico que Heredia se mantenga como secretario del PSOE de Málaga que se requerirá de mucha dosis de mala leche y malas artes para conseguirlo. El secretario general de los socialistas de Marbella, José Bernal, ha inaugurado la ronda de disparates. Se acaba de inventar el tándem Pepe Griñán – Miguel Ángel Heredia, pero no interpreten esto como una exaltación de invencibles héroes siameses galácticos, simplemente quiere decir que el que no esté con Heredia no participará en el reparto de cartas que dirige Griñán. Pobre PSOE.

 Ustedes comprenderán que no analice el caso del PSOE de Estepona. En esta localidad simplemente ocurrió un golpe de estado modelo Pinochet, con victimas inocentes incluido. Cuando se aclare la perfidia de lo ocurrido en Estepona, cuando David Valadez sea incluso repudiado por los que consintieron su impostura, en ese momento escribiré un artículo recordando que tan culpables son los malvados como los que los protegen y consienten.

 Damián Zamorano Vázquez
 Escrito el 13.5.2012
Publicado en Giroscopia el 28.7.2012