sábado, 29 de agosto de 2009

Astapa. Recurso nulidad. Resumen

Diligencias Previas 1030/07.
Escrito denunciando vulneración de Derechos Fundamentales e interesando nulidad de las actuaciones.

AL JUZGADO DE INSTRUCCIÓN NÚMERO UNO DE LOS DE ESTEPONA
Dª …………., Procuradora de los Tribunales de Estepona, actuando en representación de los intereses de D. …………….., según consta debidamente acreditado en las DP 1030/07, ante el Juzgado comparece, y como mejor proceda en derecho, DICE:
Que por medio del presente escrito y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 338 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal –en adelante LEcrim-, 11, 238.3º y 240.1º de la Ley Orgánica del Poder Judicial –en lo sucesivo LOPJ-, formulo escrito solicitando la NULIDAD DE LAS ACTUACIONES, petición que fundo en las siguientes:

CONSIDERACIONES
Índice incidente de nulidad.

Introducción.

Primero.
Vulneración al derecho al secreto de las comunicaciones. Requisitos jurisprudenciales. Aplicación al caso.
Itinerario de la denuncia inicial de particulares.
Análisis exhaustivo de los datos ofrecidos al Juez Instructor. Insuficiencia y falsedad de la denuncia. Inexistencia investigación o comprobación previa.
Nulidad Auto 29 Marzo 2007. FJ 1º y 2º. Presuntos indicios delictivos destacados judicialmente en el Auto intervencionista. (Correlativos a) al f).)
Financiación por donaciones de empresarios al Ayto. Donación, mecenazgo y patrocinio. Legalidad.
El Complemento de productividad.
Insuficiencia investigación previa. Inexistencia de soporte alguno de los hechos objeto de denuncia.
Razonamiento FJ 3º. Nulidad por falta absoluta de motivación judicial. Innecesaridad. Excepcionalidad, no agotamiento de medios ordinarios de investigación. Testigos de referencia. Enemistad, motivos espurios, intencionalidad oculta. Inexistencia de análisis técnico de la documentación anexa. Innecesaridad. Falta de proporcionalidad. Prospección.
Respuesta judicial al informe policial con propuesta de diligencias.
Estructura, naturaleza y calidad documentos anexos denuncia.
Presuntos hechos delictivos ya cometidos. Inexistencia de delito grave de inminente ejecución.
Nulidad radical del Auto de 29 de Marzo intervencionista.
Corrección de la actuación instructora: por el propio órgano instructor; Audiencia y Mº Público. Mantenimiento secreto piezas documentales anexas
Conclusiones.

Segundo.-
Vulneración del derecho al secreto de comunicaciones. Falta control judicial por prórrogas injustificadas.
Vulneración del derecho a un proceso con las debidas garantías y del derecho de defensa.
Recientes actuaciones judiciales en hechos similares al presente.

Tercero.-
Efecto dominó.
Nulidad detenciones policiales.
Nulidad entrada y registros.
Nulidad declaraciones imputados y testigos.

Cuarto.-
Vulneración derecho defensa. Secreto actuaciones. Dilaciones indebidas.
Incidente de nulidad previo de 26 de Junio de 2008. Momento de las detenciones.
Situación actual. Momento, oportunidad y términos del alzamiento parcial.

Quinto.-
Valor de la denuncia. Coimputación de arrepentidos. Valor de su testimonio.
______________________________________________________________________

Introducción.
Se interesa la nulidad de las intervenciones telefónicas y en virtud de ello de todas las pruebas que se derivan de las mismas por vulneración del art. 18 de la Constitución Española en relación con el art. 579.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal al producirse una injerencia injustificada en los derechos fundamentales así como la vulneración constante y reiterada del derecho a un proceso con todas las garantías, alegando como argumentos:
a) Falta de motivación y proporcionalidad. Principios de necesidad, excepcionalidad, e idoneidad. Insuficiencia de la denuncia e inexistencia de comprobación o investigación policial previa. No existían indicios mínimamente contrastados y suficientes para conceder la medida. Dichas informaciones son falsas y no se comprobaron, pese a que era posible y preceptivo. No se agotan los medios de investigación ordinarios, siendo también posible. Prospección. Falta de proporcionalidad de la medida en base a que se han intervenido teléfonos del entorno de los acusados con la única finalidad de controlar a éstos.
b) Falta de control judicial de las intervenciones, en base a prórrogas injustificadas desde la primera de ellas cuando la policía reconoce que no ha ejercido la actividad autorizada por estar ocupados en otros asuntos, hasta el Auto fechado a día 4 de enero de 2008 que decide no prorrogar las intervenciones por haberse alargado en el tiempo en demasía, reconociendo finalmente la escasez de la medida.
….
(En paginas 2 a 56 se entra en materia con exposición detallada de los puntos primero a quinto. En su momento intentare resumir lo mas importante de la argumentación)


Por todo lo expuesto,

SUPLICO AL JUZGADO: Que teniendo por presentado este escrito, se una a la causa de su razón, y, en su virtud se acuerde:
1.- Se tenga por presentado este escrito de INCIDENTE DE NULIDAD con efecto suspensivo para que este no pierda su finalidad y dando traslado a las demás partes personadas para su posible adhesión o alegaciones.
2.- Subsidiariamente a lo anterior, se levante el secreto en lo que a este incidente se refiere o se forme pieza separada con el mismo, a fin que puedan todas las partes personadas y el Ministerio Fiscal alegar lo que a su derecho convenga en interés del principio de igualdad de armas y en defensa del de legalidad, tanto sustantiva como procesal.
3.- Tras la tramitación que S.Sª. entienda pertinente, se acuerde la nulidad de actuaciones por incumplimiento de normas imperativas y de obligada observancia, por vulneración del Derecho al Secreto de las comunicaciones reconocido y garantizado en virtud del Art. 18.3 de la Constitución Española, en el Auto de 29 de Marzo de 2007.
4.- Se acuerde la nulidad de las detenciones practicadas.
5.- Se acuerde la nulidad de las entradas y registros llevadas a cabo.
6.- Se acuerde la nulidad de las declaraciones de imputados y testificales; y demás pruebas dimanantes de las anteriores.
7.- Se acuerde la nulidad del Auto de 29 de Marzo de 2007 que acuerda el secreto de actuaciones y sucesivas prórrogas, así como el Auto de fecha Auto de 24 de Junio 2009 que acuerda el levantamiento parcial de los 6 primeros tomos excepto documental anexa.
8.- Caso de continuación de la instrucción o comienzo de una nueva, se acuerde la imputación de los denunciantes, David Valadez López y Cristina Rodríguez Alarcón, en base a los hechos y documentación aportados, acordando la declaración judicial con citación de las partes personadas y del Ministerio Público.
9.- Derivadas.

Por ser de Justicia que, respetuosamente pido en Estepona a veinticinco de agosto del año Dos mil nueve.

viernes, 28 de agosto de 2009

Mitin de Indalecio Prieto en Cuenca

Este mitin se celebro el 1.5.1936 en una ciudad que en ese momento padecía graves disturbios de orden público que tenia atemorizada a la derecha de la ciudad, de amplia tradición caciquil. El mismo Prieto la llamó: “Cuenca, este cabron nido de caciques”. Azaña iba a ser nombrado presidente de la Republica en sustitución de Niceto Alcala-Zamora, y Prieto tendría la oportunidad de ser presidente de gobierno. El discurso se interpreta pues como un oficioso programa de gobierno del futuro candidato. El discurso tuvo una amplia aceptación, pero no por la izquierda socialista, encabezada por Largo Caballero, que finalmente impidió que Prieto fuera presidente del gobierno, negándole su apoyo.

Enlaces de interés son:
Indalecio Prieto en Cuenca. Angel Luis López Villaverde
Prieto se acerca a la Falange, de ¡Jose Antonio Primo de Rivera¡

No he podido conseguir el texto completo del discurso y reproduzco un extracto publicado por Andres Saborit en “Semblanza de Indalecio Prieto



Ha desaparecido de la candidatura de Cuenca el nombre del general Franco. Yo me felicito sinceramente de tal desaparición. He leído en la prensa manifestaciones de ese general según las cuales su nombre se incluyó en la candidatura por Cuenca contra su voluntad, sin su autorización. No tengo por qué poner en duda la sinceridad de esas manifestaciones, aun que he de decir también, no pudiendo recatar la sinceridad mía, que hubiera preferido que esa rectificación del general Franco se hubiera producido con anterioridad al justo acuerdo de la Junta provincial del Censo que lo eliminó de la candidatura. No he de decir ni media palabra en menoscabo de la figura del ilustre militar. Lo he conocido de cerca, cuando era comandante. Le he visto pelear en África, y para mí, el general Franco, que entonces peleaba en la Legión a las órdenes del hoy también general Millán Astray, llega a la fórmula suprema del valor, es hombre sereno en la lucha. Tengo que rendir este homenaje a la verdad.
Ahora bien, no podemos negar, cualquiera que sea nuestra representación política y nuestra proximidad al Gobierno -y no lo podemos negar porque al negarlo sobre incurrir en falsedad, concluiríamos por patentizar que no nos manifestábamos honradamente-, que entre los elementos militares, en proporción y vastedad considerables, existen fermentos de subversión, deseos de alzarse contra el régimen republicano, no tanto por lo que el Frente Popular supone en su presente realidad, sino por lo que, predominando en la política de la nación, representa como una esperanza para un futuro próximo.
El general Franco, por su juventud, por sus dotes, por la red de sus amistades en elejército, es hombre que, en momento dado, puede acaudillar con el máximo de probabilidades -todas las que se derivan de su prestigio personal-, un movimiento de este género.
No me atrevo a atribuir al general Franco propósitos de tal naturaleza. Acepto íntegra su declaración de apartamiento de la política. ¡Ah!, pero lo que yo no puedo negar es que los elementos que, con autorización o sin autorización suya, pretendieron incluirle en la candidatura de Cuenca, buscaban su exaltación política con objeto de que, investido de la inmunidad parlamentaria, pudiera, interpretando así los designios de sus patrocinadores, ser el caudillo de una sublevación militar. Si esto es así, y su evidencia resulta mayor después de las declaraciones del general Franco, ¿qué valor tienen las protestas de legalidad que constantemente vienen formulando, cuando menos en el Parlamento, las fuerzas de derecha? Si las fuerzas de derecha, en vez de reñir la batalla en el terreno limpio de las ideas, buscan cobardemente un caudillo militar que provoque una subversión y que se ponga al frente de ella, ¿qué valor atribuir a las manifestaciones de sus líderes? ¿No pierden, en realidad, toda virtud sus palabras, cuando éstas no resisten siquiera el primer choque con los hechos dimanados de su conducta? ¿Qué se busca aquí? A través de una provincia, cuya ciudadanía se supone reducidísima por el sometimiento de la masa general de los electores a las personas que mantienen un régimen caciquil, se busca la investidura parlamentaria para un caudillo militar. El problema tiene, a mi juicio, gravedad extraordinaria en las presentes circunstancias y por eso paro mi atención en él...

A medida que la vida pasa por mí, yo, aunque internacionalista, me siento cada vez más español. Siento a España dentro de mi corazón, y la llevo hasta en el tuétano mismo de mis huesos. Todas mis luchas, todos mis entusiasmos, todas mis energías, derrochadas con prodigalidad que quebrantó mi salud, los he consagrado a España. No pongo por encima de ese amor a la patria sino otro más sagrado: el de la justicia...

E1 gobernante es, por lo común -salvo aquellos excepcionalismos que aparecen nimbados por la aureola de la Historia, y que lo son en número muy reducido-, un hombre débil, entregado al oleaje de las pasiones populares, y muchas veces sin fortaleza para empuñar firmemente la caña del timón y conducir la nave al puerto de salvación.
¿Seremos capaces de construir España? Tengo mis dudas; mas estas dudas no llegan,aun siendo algunas de ellas muy profundas, a anular la claridad de mi optimismo. Podremos ser capaces. Yo, observador -no imparcial ni sereno, porque no puedo serlo, sino apasionado- de la vida política de mi país, me explico perfectamente, aunque no los justifique, los espasmos de la violencia a que se han podido entregar desde el triunfo del Frente Popular sectores o grupos del proletariado. Eso tiene una explicación, y en la explicación brota, como el agua del manantial, la responsabilidad de las clases directoras españolas. Ha habido excesos, ha habido desmanes. No cumple a hombres de mi formación ni de mi experiencia alentarlos. No lo hago. Me los explico simplemente y digo que la responsabilidad surge de las provocaciones constantes e hirientes de quienes no quieren someterse a la voluntad popular tan limpiamente manifestada en los comicios el 16 de febrero...
Si mi voz se oye fuera de aquí diré para vosotros y para quienes estando fuera de aquí reciban el eco palpitante de mis palabras: ¡Basta ya! ¡basta ya! ¿Sabéis por qué? Porque en esos desmanes, cuya explicación os he dado, no veo signo alguno de fortaleza revolucionaria. Si lo viera, quizá lo exaltase. No, no. Un país -conste que mido bien mis palabras- puede soportar la convulsión de una revolución verdadera. Tras ella, si el fracaso surge, el régimen contra el cual se ha combatido, que, al fin y al cabo, es un sistema, defectuoso o no, se ha fortalecido, si quienes están al frente del Gobierno, despojándose del hábito ancestral de la crueldad, saben reprimirlo dentro de los estrictos límites jurídicos y con humanitaria benevolencia...
La convulsión de una revolución, con un resultado u otro, la puede soportar un país; lo que no puede soportar un país es la sangría constante del desorden público sin finalidad revolucionaria inmediata; lo que no puede soportar una nación es el desgaste de su poder público y de su propia vitalidad económica, manteniendo el desasosiego, la zozobra y la intranquilidad. Podrán decir espíritus simples que este desasosiego, esta zozobra esta intranquilidad, la padecen sólo las clases dominantes. Eso a mi juicio, constituye un error. De ese desasosiego, de esa zozobra y de esa intranquilidad, no tarda en sufrir los efectos perniciosos la propia clase trabajadora, en virtud de trastornos y posibles colapsos de la economía, porque la economía tiene un sistema a cuya transformación aspiramos, pero que mientras subsista hemos de atenemos a sus desventajas, y entre ellas figura la de reflejar dolorosamente sobre los trabajadores la alarma, el desasosiego y la intranquilidad de las clases dominantes.
Lo que procede hacer es ir inteligentemente a la destrucción de los privilegios, a derruir la cimentación en que esos privilegios descansan; pero ello no se consigue con excesos aislados esporádicos, que dejan por toda huella del esfuerzo popular unas imágenes chamuscadas, unos altares quemados o unas puertas ennegrecidas por las llamas. Yo os digo que eso no es revolución. Porque el fascismo necesita de tal ambiente; el fascismo, aparte todos los núcleos alocados que puedan ser sus agentes ejecutores sin detenerse siquiera ante la vileza de la alevosía, no es nada por sí, si no se le suman otras zonas más vastas del país entre las cuales pueden figurar las propias clases medias, la pequeña burguesía, que viéndose atemorizada a diario y sin descubrir en el horizonte una solución salvadora, pudiera sumarse al fascismo... Por ahí ni se va a la consolidación de la democracia, ni se va al socialismo, ni se va al comunismo; se va a una anarquía desesperada, que ni siquiera está dentro del ideal libertario; se va a un desorden económico que puede acabar con el país. Nosotros tenemos que ofrecer al régimen nuevo que implante la justicia social, no un país en ruinas, sino una España floreciente y vivificada por nuestro amor.

Delenda est pamplineria

Uno de los escritos más dañinos contra la monarquía de Alfonso XIII fue el publicado en el Diario Sol de Madrid el día 15.11.1930, vísperas de la segunda República, siendo el autor nada menos que Ortega y Gasset. Delenda est Monarchia, la monarquía debe ser destruida. El artículo es de difícil comprensión, confuso, y peca de lo que tantos médicos, filósofos profesionales y autosatisfechos intelectuales pecan, de escribir una jerga incomprensible en vez de explicar a lo llano, como corresponde en un periódico dirigido al gran público. Prefiero menos jerga narcisista, y hablar en mas popular, como nuestro actual rey, que dijo a un populista y demagogo, no de Estepona, “¿porque no te callas?”. Volviendo pues al lenguaje regio pero popular, se me permitirá que subtitule mi articulo “Delenda est pamplineria” como “Valadez, ¿porque no dimites?”.
Antes de interesarle a Valadez que dimita, que lo haré, le aconsejaré que revise los conceptos de democracia, elecciones, mayorías y minorías, gobierno y oposición, y responsabilidades absolutas de los equipos de gobierno.
La existencia de oposición, que conforman las minorías, es algo natural en la democracia. A algunos no les gusta que haya oposición, por ejemplo Franco nunca la toleró, ni en lo sindical, y por eso creó el sindicato vertical, ni en lo político, y creo las cortes sin oposición, llamando aquello democracia orgánica, justo apelativo al pestazo dictatorial que emanaba. Tal invento no debía ser muy apetecible, pues costo muchos miles de muertos imponerlo, ni al final fue duradero, pues a la muerte del inventor la democracia orgánica termino como correspondía, arrojada a la cloaca. Reaparecido el concepto de oposición solo quedaba por definir el concepto de gobierno, el que gobierna, el responsable de que las cosas funcionen, sea a nivel nacional, sea al nivel más modesto del Ayuntamiento de Estepona.
Entendido lo anterior es fácil comprender que el alcalde, Valadez, tiene la responsabilidad de gobernar, con su equipo de gobierno, con o sin tránsfugas, igual que la oposición tiene la misión de hacer de oposición. Gobernar es actuar de acuerdo con un programa, que no es el caso, y obtener unos resultados, a ser posible algo más que precipitar la ruina del pueblo, que si es el caso.
No entro en la legitimidad de la alcaldía de Valadez, no entro en Astapa ni en el presunto torticero protagonismo del alcalde –ruego se lea lo de presunto antes de denunciar en juzgado-, no entro en la excusa de Valadez respecto a la difícil situación heredada de sus antecesores, o sea de si mismo. La cuestión que planteo es: ¿ha hecho Valadez algo positivo desde que es alcalde?. La respuesta es un no absoluto, se ha gastado el dinero que había y los anticipos del patronato de recaudación, ha fomentado al limite la crispación, pero ha sido incapaz de crear algo parecido a un plan de saneamiento, ha mentido mas que hablado, y a fecha de hoy la situación del Ayuntamiento es un desastre, en lo económico y en lo espiritual.
Valadez es hábil en echar la culpas a otros, pero a los lectores imploro entiendan que en la democracia la responsabilidad de gobernar es siempre del equipo de gobierno, y si no se puede gobernar por incapacidad o por minoría el mecanismo democrático es simple, no lloriquear, solo dimitir. Señor Valadez, dimita si solo nos aporta desastre tras desastre, ya tendrá oportunidad en próximas elecciones de saber que opina de usted el pueblo, pero mientras no siga haciendo daño a la esencia de la democracia: o gobiernas bien, obteniendo resultados positivos, o dimites.
Hace 130 años se fundó el PSOE, entonces muy minoritario pues la mayoría de los trabajadores aborrecían el juego político, cosas de los políticos para mantener sus privilegios. Con usted renace mí querido anarquismo de cuando era joven: no cuente más milongas, no más mentiras, no más excusas, no más pamplinas. Delenda est pamplineria. Valadez, ¿porque no dimites?

Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Información el 29.8.2009

domingo, 23 de agosto de 2009

Dedicado a José Luis Rodríguez Zapatero

Para un liberal clásico pocas deben ser las misiones del Estado, garantizar la justicia, la seguridad y la defensa, y casi nada mas. Sin embargo esta defensa a ultranza de la libertad individual paradójicamente no crea mas libertad, la destruye, pues fomenta unas desigualdades entre personas que permiten en la vida real lo que siempre ha ocurrido, en todos los regimenes, los débiles terminan siendo súbditos de los poderosos, y se ahoga su libertad. Intentar conjugar libertad con justicia social es la gran batalla de la socialdemocracia, pero en lo nuevos tiempos esta corriente de pensamiento y practica política esta en pleno proceso de redefinición, aun no concluida. Nuevas versiones socialdemócratas son la tercera vía, con Giddens como mejor teórico y Blayr y quizás Clinton como mas influyentes políticos, y el republicanismo, con Pettit como teorico y Zapatero como declarado seguidor.

El republicanismo exige la presencia del Estado para evitar que haya súbditos, personas que ha perdido su libertad coaccionados por otros. El gran problema de hacer crecer el Estado es que este por si mismo pueda crear súbditos, por lo que la reformulación de Estado implica que esté muy controlado por la la ley, la opinión pública y la participación ciudadana. El objetivo del republicanismo es una sociedad sin súbditos, ni personas súbditas de otra personas, ni personas súbditos del Estado. Su objetivo es una sociedad sin súbditos, una sociedad solo con ciudadanos.

Los Ayuntamientos son parte del Estado. Me preguntaría desde la óptica del republicanismo, que es una óptica de izquierdas, si el Ayuntamiento de Estepona ha conseguido un pueblo de ciudadanos libres, o un pueblo de súbditos irritados.

. Es de súbditos pagar unos impuestos excesivos para permitir a los políticos actuaciones alejadas de la austeridad y el servicio publico, una política basada en el crecimiento desmesurado de plantilla, ocultándose a la tutela jurídica bajo la marca de empresas municipales, y caldo inagotable para el nepotismo, el amiguisimo, el clientelismo y en enchufismo, amen de disimular las carencias de gestión de los políticos a base de mas y mas empleados.

. Es de súbditos que la ofertas de empleo que ofrecen el Ayuntamiento sean para disfrute exclusivo de los acercado al poder, nada de capacitación, merito y transparencia

. Es de súbditos oír los políticos solo propaganda, cuando no mentiras y demagogias

. Es de súbditos que los servicios que ofrece el Ayuntamiento, por lo que el contribuyente paga, estén mas dirigido a molestar que a servir al ciudadano. El caso de las largas esperas para obtener la licencia de abertura de un establecimiento es un ejemplo entre miles

. Es de súbditos la falta de participación ciudadana en la vida política diaria del Ayuntamiento. Movimientos como la Plataforma solo serán recibidos por los políticos si antes le hacen la pelota, pero no entiende que los ciudadanos merecen participación aunque sean críticos

. Es de súbditos para una televisión para exclusivo uso partidista del alcalde y partido de turno.

Si los socialistas de Estepona quiere honrar tantos años de sacrifico de los socialistas por le bien común, no el particular, deberían modificar su discurso y sus actuaciones. Lo políticos deben están al servicio de los ciudadanos, y comos de izquierdas los políticos socialistas deben orientar sus actuación a crear ciudadanos, no súbditos. Este en su gran reto.

sábado, 22 de agosto de 2009

Quiebra de los Ayuntamientos

Parece que lo acaecido en Estepona es moneda común en la política municipal. Extraído del blog esPublico

«Los ayuntamientos españoles están en quiebra. Al cierre del tercer trimestre de 2008, el conjunto de las administraciones locales tenían ya una deuda acumulada de 30.792 millones de euros y, si se cumplen los nada halagüeños pronósticos sobre la evolución de nuestra economía, esta cifra se disparará en un futuro próximo hasta amenazar la viabilidad del sistema. La cantinela oficial atribuye la causa de semejante fracaso colectivo a la insuficiente financiación de la administración local "obligada" a asumir competencias que no le son propias, sobre todo en la prestación de servicios sociales. Aunque puede haber algo de verdad en este argumento cualquiera que conozca o haya seguido mínimamente los entresijos de la administración local sabe que no pocas veces la causa real de esta situación es la desastrosa y vergonzante gestión que ha caracterizado a la inmensa mayoría de los ayuntamientos. Desprovistos de prácticamente cualquier mecanismo de control, algunos políticos locales han hipotecado sus ayuntamientos con plantillas exhorbitantes (de amiguetes y enchufados claro), han recurrido sistemáticamente a proveedores de "confianza" y han realizado inversiones faraónicas sin la debida planificación.

viernes, 21 de agosto de 2009

Un niño de mi cole me ha dicho

Cuando tenía 7 años mi segunda hija debía ser muy susceptible a la influencia de sus compañeros de colegio, y a diario venía con la frase “un niño de mi cole me ha dicho ...”, y contaba lo dicho. Intentábamos cumplir con nuestra labor docente como padres y entrábamos en el tema, y si por ejemplo el niño del cole le había dicho que todos los marcianos son muy altos y rubios, pues les explicábamos a la niña que probablemente no hay vida en Marte, y si la hay serian criaturas insignificantes y sin ojos. Esta costumbre de duró largos meses. Probablemente todos los lectores conozcan casos similares en niños de esta edad, pero lo sorprendente de los comportamientos de “un niño de mi cole me ha dicho” es que se manifiesten con unos treinta añitos, y en eso sigue mi historia.
David Valadez y Cristina Alarcón, ya mayorcitos, le dijeron a la secretaria provincial de su partido, Marisa Bustinduy, algo parecido a esto: señorita, “unos niños de mi cole nos han dicho”, y refirió una serie de afirmaciones que pueden resumirse así: señorita, yo, David, soy como una península, un trozo de honradez rodeado de corrupción por todas partes, menos por una que se llama Cristina. No sabemos la reacción de la señorita Marisa, pero dado que por esa vía el asunto no transcendió, debió de pensar que con niños se acuesta meao se levanta, y dio carpetazo.
Pero la insistencia infantil no tiene límites, y despechados por el poco caso de la señorita, dos días después de perder unas elecciones internas, quizás influenciados por la justificable rabieta infantil, fueron a la máxima autoridad, el jefe de estudios (fiscal en el argot), y le dijeron los mismo que a Marisa, o mas probablemente muchas cosas más, pues en la denuncia por ambos efectuada se contaba con pelos y señales inmensos corruptos realizando inmensas corrupciones, porque “unos niños de mi cole nos lo han dicho”.
Este fue el origen de la operación Astapa, unas denuncias realizadas por David y Cristina, no por hechos por ellos documentados, sino por referencias de terceros, “un niño de mi cole me ha dicho”.
Me encanta la serie CSI, en la que la policía forense no confía en las palabras, ni siquiera de los confidentes, sino en el valor de las pruebas. Trasladando mis gusto a la realidad me imagino la acción de la policía en la investigación del caso Astapa, primero confirmación de los delitos denunciados, bien fácil de hacer en poco tiempo, segundo interrogatorio a algunos actores claves, como el que aseguraba la infravaloración de los activos municipales, y tercero con las sospechas de corrupción bien fundadas solicitar escuchas telefónicas para acumular mas pruebas. Evidente daba por descartada una investigación de otra índole, chapucera para mas señas, como la que realizaba el capitán Renault en la película Casablanca, en la que al principio y final, tras la muerte de militares alemanes, da la oportuna orden, “detengan a los sospechosos”, en la esperanza de que tras la detención ya investigaría con mas tranquilidad.
Confuso, ese es mi estado de ánimo, tras serme comunicado por quienes no me mienten que las denuncias de Valadez y Cristina son falsas de pura falsedad, y hubiera sido muy fácil negar la veracidad de la inmensa mayoría de estas denuncias con solo pedir informes a bancos, notarias, registros de propiedad y Hacienda. ¿CSI o Capitán Renault?, ya veremos, lo sabremos dentro de años. Pedro Navajas decía “la vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida”, y seguía con refranes metalúrgicos.
Marisa ya no es profesora de David y Cristina, ahora es Heredia, que ha disuelto la clase pero no el colegio, que ha disuelto la agrupación local del PSOE pero no el Ayuntamiento. Independiente de lo que diga la justicia debería Heredia investigar por su cuenta si es verdad lo que le dijeron a ambos “unos niños de su cole”, o solo cosa de chavales mal criados y envidiosos de no ser rey y reina de las fiestas del colegio, que ya si los son.

Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Información el 22.8.2009

sábado, 15 de agosto de 2009

Recuerdos de la Historia

Decía Azaña en un mitin en Santander (1932): “El Jefe del Gobierno, en política, no tiene amigos ni los quiere. De mi, personalmente, ni dentro del partido ni fuera del partido, nadie puede esperar nada, absolutamente nada; un apretón de manos cuando nos separemos, después de haber cumplido nuestra labor, pero nada mas”. Así, a bote pronto, parecería Azaña un mala sombra, pero visto lo visto habrá que concluir que en política hay amistades peligrosas, no tanto para los amigos sino para los que fuera de este circulo querrían estar en igualdad de condiciones en su trato con la administración.
En el mismo mitin: “Derramar millones (en obras publicas) sobre esta o la otra provincia para hacer cosas que no sirven para nada es una manera de dispendio del tesoro publico que implica casi una responsabilidad”. Las cosas han evolucionado en el tiempo, y se ha inventado un mayor esperpento de obra pública, la que destruye lo que era bonito y funcional, y me refiero a la obra del carril bici de la avenida del Carmen. Pena de desperdicio del escaso dinero público.
El primer gobierno de la Republica nombró a Indalecio Prieto ministro de Hacienda. Fue un buen ministro, pero se peleó con la Banca y, cabreado, hizo unas fantásticas declaraciones, de no entender nada de hacienda y que si desempeñaba ese puesto era porque no se había encontrado a otro que quisiera realizarlo. El gobierno encontró a Jaume Carner para sustituir a Prieto, igual que Valadez encontró a Bernal para sustituir a Sánchez, en ambos casos buscando “expertos consumados” en la difícil tarea. Carner fue llamado “ese feroz dogo cancerbero del Tesoro Nacional con que felizmente cuenta la Republica”. Un buen dogo de estos haría falta es Estepona, que hiciera comprender a sus compañeros de corporación, y en cualquier caso meterlos en cintura, que solo se puede gastar lo que se tiene, y lo que se tiene nunca deber ser obtenido a base de sangre, sudor y lagrimas, como se quiere malinterpretar por fuera de contexto la frase bélica de Churchill.
En los años 60 y principios de los 70 el PSOE estaba en el peor momento de su historia. Una burocracia de exiliados socialistas controlaba férreamente el partido, con ideología y tácticas ancladas en el pasado, siendo muy escasa y descontenta la militancia en el interior, y todo ello en el momento en que resurgía el movimiento sindical y universitario. Parecía que el PSOE terminaría como los partidos republicanos, como un recuerdo histórico, un cementerio de elefantes. El nudo gordiano era relevar a la anquilosada ejecutiva, renovar la ideología y sobre todo la acción política, acorde a los nuevos tiempos, pero sin escindir el partido. Se intento repetidamente pero no pudo conseguirse, y ejemplo de ello fue la creación de partido socialista propio por Tierno Galván. Pero finalmente por iniciativa de un grupo sevillano, liderado por Felipe González, pudo conseguirse lo imposible, cambiar radicalmente el partido sin romperlo. ¿Cómo se consiguió tal milagro?. Santos Juliá en su libro “los socialistas en la política española” lo explica muy bien: “¿Cómo hacerlo?. Pues como suelen hacerse estas cosas: conspirando”. En Estepona los socialistas tienen parecido problema, como cambiar el partido sin escindirlo. Desprenderse de los errores pasados es fácil, pedir perdón y renovar de forma drástica el programa local, con especial hincapié en mecanismos que impidan por siempre el clientelismo y el enchufismo. ¿Qué hacer contra el dirigente que se ha colado por la puerta falsa, Valadez?. Conspirar parecería la lección, y algunos la aplican, pero conspirando como hacían las facciones políticas judías en “la vida de Bryan”, con nulo resultado. No solo es cuestión de conspirar, es cuestión de trabajar con argumentos, con escritos, con ideología, con responsabilidad, con altitud de miras, buscando un bloque unitario, luchando democráticamente por un objetivo necesario, la renovación del PSOE de Estepona.

Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Informacion el 15.8.2009

viernes, 14 de agosto de 2009

Frases de Azaña. 2

Diarios 1932-1933 (pag. 323). 22 de Agosto de 1933
Cambien el nombre de Sevilla por el de cualquier otro Ayuntamiento de España. Verán que la vida sigue igual … 76 años después

“Recibo a una gran comisión de “fuerzas vivas” de Sevilla, capitaneada por Martínez Barrios. No falta, claro esta, el melodramático alcalde. Vienen a pedir dinero. La manía de grandezas y el errado cálculo de provechos que engrandaron la exposición de Sevilla, y la desaforada granujería que presidió en su administración, han sumido a Sevilla en la Bancarrota, más el acrecimiento de la criminalidad que la azota. Quieren ahora estos señores que el Estado vierta mas millones para salvar al Ayuntamiento sevillano. Así están incontables ayuntamientos de España, a causa de los despilfarros a que se arrojaron en tiempos de Primo de Rivera. Hemos cambiado buenas palabras”

Frases de Azaña. 1

Diarios 1932-1933 (pag. 348): “El régimen no se envilecería solo ni principalmente por la corrupción de una o más personas eminentes, sino por la laxitud moral que, sin cometer delito, desvirtúa los motivos y tuerce la línea de conducta. Es la flojera que arranca del animo la necesidad imperiosa de que las cosas estén bien y de que las acciones respondan al fin publico que se proclama”

En los múltiples casos de corrupción denunciado en España, y hablando sobre todo de los Ayuntamientos -donde la corrupción va de la mano de la especulación inmobiliaria- los partidos políticos, sobre todo el PSOE, imponen ante cualquier acción judicial un implacable “cerco sanitario”. Lo importante es saber si se robó o no, y ya dentro de años lo decidirá la justicia, y mientras tanto se expulsa o dimite del partido al acusado. Probablemente es una línea de actuación correcta, aunque a veces injusta, según las formas, con los que finalmente son declarados inoentes.
Pero lo que es raro es que estos partidos, de reflejos tan rápidos con los señalados, no entren en el fondo del tema, en la laxitud moral denunciada por Azaña. Es muy raro que cuatro personas puedan robar en un Ayuntamiento si no hay laxitud en todo el entorno. Clientelismo, trafico soterrado de influencias, trato demasiado amigable con constructores, proveedores y beneficiarios de concesiones es común en los lugares donde aflora la corrupción pura y dura. La aceptación de patrocinios y donaciones de estos mismos a los Ayuntamiento, aun legal, siempre genera la duda de si en algunos casos se roza la extorsión o es una transacción económica con contrapartida inconfesable. Además, con este movimiento de dinero escasamente fiscalizado es mas fácil quede parte de él en el bolsillo de los intermediarios.
Pero laxitud no es solo lo relacionable con el entorno de la corrupción. También laxitud moral penable es el reparto no disimulado de puesto de trabajo entre los militantes y simpatizantes de los partidos que toman el poder municipal, saltándose los principios de contratación en base a igualdad, capacidad y merito, y siguiendo de forma no gloriosa la antigua practica española del enchufismo.
También, como denuncia Azaña, es laxitud moral la dejadez en el ejercido de sus funciones de muchos políticos, que contagia de inmediato a sus funcionarios, si no venían ya enfermos de pasotismo. Gestiones desastrosas importan poco al responsable, total ellos no pagan, pagan los ciudadanos a través de impuestos.
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha dejado al descubierto la dejadez en la gestión municipal, estando la mayoría de los Ayuntamientos con unas deudas impresionantes, unas plantillas excesivas y poco productivas, y ha desvelado estos y otros muchos comportamientos que “no respondían al bien publico que se proclamaba”.
Con horror leo un comentario editorial sobre el problema de financiación local, en el que parece que la solución es apretar mas en los impuestos, sobre todo el IBI, cuando a mi criterio la solución es apretar a los políticos a realizar una gestión no solo honrada, que ya es importante, sino también austera y eficiente, y que esta se mantenga para siempre, con o sin bonanza económica. La mayoría de la población española es o mileurista, o parada, o pensionista, o hipotecada de por vida por los bancos; subirles los impuestos sin antes racionalizar el gasto de la administración local no “debe” hacerse, pero es que me temo que tampoco”puede” hacerse dado lo exiguo de las rentas disponible por la mayoría de la población. Ni se debe ni se puede seguir viviendo por encima de las posibilidades, tampoco en la administración local.

viernes, 7 de agosto de 2009

Juanito, el que aúlla como los lobos

Todos conocíais a Juanito en Estepona. Con sus 28 años, simpático, gran trabajador, este maestro albañil ganaba un buen sueldo que, añadido al de su novia Rosita como cajera de supermercado, animó a la pareja a culminar su largo noviazgo. Lo primero fue comprar un piso nuevo. El piso era muy caro, realmente todos eran caros, pero el director del banco se esforzó en ofrecer una buena hipoteca, con lo que realmente el piso parecía hasta barato, así que se casaron e hipotecaron a 25 años vista.
Juanito, como albañil, sabía que el precio del piso era muy superior a lo gastado en su construcción, y se lo confirmo su tío emigrante, que le dijo que los pisos en Berlín eran mucho más baratos que en Estepona. Realmente Juanito pagando su piso, hipotecándose de por vida, lo que hacia también era hacer muy ricos al dueño de los terrenos, al banco, a las haciendas - local, autonómica y estatal-, y al constructor, sin contar intermediarios. Pero los jinetes del Apocalipsis de este cuento eran legión, y siendo barra libre la extorsión se apuntó también el Ayuntamiento, que decidió que si el constructor se hacia rico, que quedara dinero suficiente en el Ayuntamiento, y se inventaron unas cosas llamados convenios, patrocinios, donaciones y otras milongas no aclaradas. Ni que decir tiene que el constructor no disminuyó sus beneficios al colaborar con el Ayuntamiento, simplemente subió el precio de piso y cargó la colaboración en la hipoteca de Juanito.
Pero de pronto llegó la crisis, y aquí teníamos a Juanito malviviendo con el desempleo y el irrisorio sueldo de Rosita, gran parte para pagar la hipoteca, e incluso sufriendo un infierno en su hogar, pues se acabó el amor con Rosita y ya solo los une la hipoteca. Su única esperanza es si hay suerte y dentro de unos años desaparece la crisis y vive un poco desahogado, hasta que termine de pagar la hipoteca.
El dueño del terreno sabéis se empachó de tanta riqueza repentina: fiestas, coches, putillas, juego perdedor en bolsa y casino, y demasiado rápido fue el desenlace fatal de su cirrosis alcohólica.
El constructor también acabó arruinado en la crisis, se había expuesto mucho en préstamos bancarios, pero luce orgulloso por el pueblo pues al menos no estuvo en juicios como otros colegas.
Lo del banco fue muy curioso, se resfrió por el virus de la codicia, pero se curó a base de un efectivo tratamiento por el Estado (muchos millones de euros), aunque en su convalecencia solo pudo prestar a los ricos, y como Juanito no lo era, no le prestó un dinero necesario para poder iniciar una pequeña aventura empresarial.
Lo más curioso fue lo que le ocurrió al Ayuntamiento. Con tantos ingresos por la construcción todos esperaban una hacienda local saneada, a la que no le afectaría la crisis salvo en obligar a disminuir el ritmo de inversiones. Pero no fue así, siguiendo la normal universal de que si los políticos tienen dinero lo derrochan, el Ayuntamiento se encontró en la crisis con deudas y plantilla astronómicas, y con tan buen rollito entre políticos y sindicalistas que la reducción de gasto de plantilla se hacia imposible. Sin saber que hacer, los políticos hicieron lo que todos sabríamos hacer, subieron los impuestos, jodiendo más si cabe a Juanito, como a todos los del pueblo.
Juanito ya era un hombre cabizbajo, una sombra de su simpatía innata, y todos recordareis como murmuraba por las calles “porca miseria”. Pero un día, por casualidad, Juanito sintonizo TV Estepona a la hora de telediario, y comprendió de pronto en que se gastaban sus impuestos, el resultado final de la maldición creada por su hipoteca, lo absurdo de este mundo no concebido para la felicidad sino para la codicia, y tras ese fogonazo de luz que iluminó todo con claridad meridiana llegó su locura, incurable. Ingresado en un psiquiátrico, constante en la manía que desarrolló en su locura, todos hablan de Juanito, el que por las noches aúlla como los lobos.

Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Informacion el 8.8.2009

sábado, 1 de agosto de 2009

Nos queda la palabra

En el último pleno municipal el grupo socialista se opuso a una iniciativa para estudiar el posible cobro indebido por Cristina Rodríguez Alarcón de unas abultadas cantidades de dinero, por firmar una incompatibilidad laboral que luego no cumplió. Conozco bien el tema pues como medico del SAS hace muchos años tuve que enfrentarme a la ley de incompatibilidades, y en mi caso rechazar la dedicación exclusiva, pero hubiera obtenido bastantes miles de euros si hubiera perpetrado el engaño. Pero el SAS es una empresa seria, no se burla la ley de incompatibilidades ni aun siendo amigo del jefe de personal, ni incluso siendo cómplice de correrías judiciales, y si en el SAS te pillan en semejante fraude tienes encima un serio expediente sancionador, con la segura exigencia de devolver lo cobrado de mas, y el probable despido, todo ello de oficio, sin necesidad de discusión y acuerdo en el pleno del parlamento andaluz. La negativa del grupo socialista a investigar la posible irregularidad cometida por la mano derecha de Valadez deja a los socialistas de a pie con el paso cambiando, ¿cómplices de fraude?.
La agrupación socialista local ha sido disuelta, pero los militantes y simpatizantes no se disuelven como personas, siguen, aun con el riesgo de quedar en su aislamiento desinformados y desmotivados. Pero si algo ha caracterizado a los socialistas a lo largo de la historia es su capacidad de sobreponerse a las situaciones más difíciles. Los graves hechos acaecidos en Estepona aconsejan a los socialistas locales una profunda reflexión y renovación. A falta de partido es necesaria una acción común renovadora de ideología y practica política, con expresión libre y democrática, leal al PSOE pero independiente, pues el momento lo exige, y intentar aglutinar ideas y esfuerzos en un proyecto común, tipo asociación, agrupación o plataforma, de apellido socialista o progresista. Deben recuperar la reflexión común y la voz, pues la lealtad la PSOE no obliga a tragarse sapos del calibre del asunto de doña Cristina.
Toda asociación exige unos puntos mínimos de acuerdo. Lo mas espinoso es la relación con Valadez. Sus simpatizantes ya están integrados en Rosas Rojas, a los que solo cabe sarcásticamente animarles a incrementar su ya abultado corpus doctrinal. En el resto de los socialistas hay de todos, desde los que piensan como yo que Valadez es mal gestor y peor persona y debe ser expulsado de la alcaldía, a los que opinan que siendo Valadez la figura máxima del PSOE en Estepona debe sin mas ser respetado y tratada su gestión con la mayor colaboración posible, sin excluir cuando proceda la critica basada en la libertad de análisis y de expresión. Puestos a ser leal con el PSOE habrá que aceptar pulpo como animal de compañía, evitando no obstante la compañía de tan peligroso espécimen. Los logros y errores de la gestión previa serian un referente continuo de análisis, pero el objetivo de la asociación no seria la vindicación o la critica al pasado, sino trabajar por un futuro que se presenta difícil, y de acuerdo a los principios socialistas. Respecto al caso Astapa habría que atenerse a lo que exigen el ordenamiento jurídico, respeto a la justicia, respeto a la presunción de inocencia, y en cualquier caso huir de cualquier tipo de juicio paralelo. Una enorme ventaja de esta asociación es que no tendría intereses electorales, ni por tanto listas a negociar. Un mundo feliz, diría Huxley.
Animo a los compañeros socialistas de Estepona a analizar estas líneas. No es cuestión de quedarse en casa lamentándose, es cuestión de salir a la calle, que es de todos, de reflexionar en común sobre ideología y practica socialista, y que tras la reflexión surja la opinión, la palabra, una de las pocas cosas gratis pero enormemente satisfactoria cuando procede de cerebro y corazón, y puede expresarse libremente, conjuntado lealtad (al PSOE) con libre, razonada y compartida opinión.

Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Información el 1.8.2009