Es curioso que en multitud de conflictos gremiales los que
protestan hablen siempre en nombre de los usuarios, de que ellos no defienden
intereses -legítimos- propios, sino que son a modo de ONGs que solo se
preocupan por proteger a los demás.
Ejemplo notorio son las mareas sanitarias: se hacen en
nombre de los intereses de los pacientes, pero ningun atisbo de realmente
formular propuestas para que los pacientes realmente decidan por si mismo lo
mejor para sus intereses. ¿Cómo sera el futuro? Creo tenerlo claro, el futuro
será que si llamo a Carlos Haya –un Hospital de Malaga- para pedir cita para el
neurologo, y me dan cita para dentro de 6 meses, amablemente le dire que no se
moleste, que buscaré otro proveedor para atender mi problema de salud,
independientemente de lo que diga el politico o el sindicalista de turno sobre las maravillas del hospital
aludido. Este empoderamiento real del usuario no es ciencia ficción, lo practican
a diario los funcionarios mas funcionarios del Estado español: maestros,
jueces, policias y militares. Por ahora este sistema de libre elección esta vedado al comun de los españoles.
El otro dia participé en un debate en Ondaluz Malaga (minuto 9.40). Se trató de un conflicto gremial del Taxi. Mi argumento esta en la linea
de empoderamiento del ciudadano. O el sector del taxi adinivina el futuro -el
usuario es el unico que decide lo que consume- o Uber o cualquier otra variante
se comerá a los taxistas.
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