viernes, 20 de noviembre de 2009

Desánimo

¿De qué escribo hoy?. Las pillerías de los plenos ya me aburren, los pillos también, y la eficacia de pedir la disolución del consistorio no depende de la opinión de la ciudadanía, en la que desearía influir, depende de los intereses específicos del PSOE (Diputación, Mancomunidad), en definitiva nada que tenga que ver con los intereses de Estepona.

Abruma el tema de la corrupción. Da la impresión de que son masa ingente, que ya no indigente, los arribistas que han ingresado en los partidos políticos, o en sus cercanías, para obtener beneficio propio, en trama organizada o en chanchulleo casero. Dicen que solo una pequeña porción de los políticos están acusados de corrupción, pero también es verdad que solo una pequeña porción de estos delitos son detectados, pues si corruptores y corrompidos son discretos la detección es imposible. La eficacia de la policía y judicatura en España deja mucho que desear, pero para evitar el desánimo solo cabe confiar en sus actuaciones, aunque lo realizado en el caso Astapa genera gran desconfianza a los que conocemos los entresijos, pérfidas mentiras de Valadez incluidas, y solo la celeridad en el procedimiento puede aplacar estas inquietudes.

También abruma la ineficacia. En las elecciones municipales del 2007 ganó el PSOE, y el nuevo equipo de gobierno se dio cuenta de que la crisis económica imposibilitaba obtener ingresos del ladrillo, e implementó un plan de saneamiento que se inició con una muy impopular subida de impuestos, pero que en su momento se seguiría de disminución de gastos en plantilla. Tras Astapa inició su mandato un habitual, Valadez, cinco años en gobiernos anteriores, pero se olvidó de la situación económica, se gastó el dinero disponible, mas de 30 millones de euros, y prefirió no negociar sino entregarse en los brazos de CCOO, que por este u otros motivos le montó una manifestación de apoyo al estilo de las de la Plaza de Oriente, solo que con poco público.

Valadez dirá, cuando el caos sea aun mas manifiesto, que la ruina del Ayuntamiento es culpa de Barrientos, y algunos de sus palmeros aplaudirán con gozo, y puede que los dirigentes del PSOE aplauden lo manifestado por los palmeros, pues la escasez de masa cerebral es contagiosa. Es una inmensa mentira. Valadez lleva dieciséis meses gobernando, y su actitud ante el gran problema, el gasto excesivo en plantilla, es similar a la de los avestruces, esconder la cabeza.

Pero no solo es el problema de las finanzas del Ayuntamiento, que para cualquier contable sin estudios superiores es de fácil diagnostico, muchos gastos pocos ingresos, es que nuestro alcalde, cumpliendo con su idiosincrasia de ineficaz, no actúa como debe hacerse en época crisis: escarbar, que no mendigar. Escarbar es buscar posibilidades de ingresos, que aseguro son muchas, pues aun Estepona es un pueblo apetecible para turismo e inversiones. Y no solo ingresos para el Ayuntamiento, también para paliar el enorme paro que nos afecta. Hablo del tren litoral, parque tecnológico, CHARE, universidad, centro comercial, y muchos otros proyectos que pueden y deben gestionarse, sobre todo en época de crisis. Nuestro alcalde no se dedica a esto, cuando se reúne con los dirigentes del PSOE no es para presionar en estos proyectos, es para reírse por la satisfacción de tener su momento, y maldita la gracia que hacen estas risas con la miseria que nos inunda.

Cuando se sigue día a día los acontecimientos de Estepona el desánimo se multiplica. Díganme si conocen alguna actitud del equipo de gobierno en consonancia con lo que de verdad le importa al pueblo. Díganme para que existe la legalidad si se prevarica, la verdad si se evita, la culta ideología de izquierdas si se publica por el PSOE un periódico para estúpidos llamado “El Avance”. Díganme si la vida política de Estepona es algo más que una miserable venta a intereses de particulares ajenos a nuestras necesidades. Díganme si ustedes no sienten también un profundo desánimo.

Damián Zamorano Vázquez
Publicado en Estepona Información el 21.11.2009

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