sábado, 18 de septiembre de 2010

Vendedores y consumidores

Como ustedes saben hay dos categorías de personas, las que venden productos y las que los consumen. Esto es aplicable a todos los ámbitos de las actividades humanas: comercio, finanzas, religiones, armas, drogas, ideologías, chistes y, como no, también la política.

En política hoy en día lo que se vende -o se ofrece, en lenguaje más diplomático- son los partidos políticos. Los comerciales son los cargos del partido, sus militantes e incluso sus simpatizantes. Muchos venden de corazón, ofreciendo un producto que creen con convicción es el mejor disponible. Otros venden por puro oportunismo, para obtener beneficios personales o grupales, y de estos hay abundantes ejemplos.

Como en cualquier venta, en política interesa el concepto (la ideología), la utilidad práctica (el programa y la gestión), y también las técnicas de venta, el marketing, que por desgracia con demasiada frecuencia sustituye y prostituye ideología, programa y gestión. Esto crea mucha confusión en los consumidores. Por ejemplo, yo aun no me entero si en el PP dominan los halcones o los centristas, ni sé si en el PSOE se ha abandonado el colectivismo porque son malos tiempos o porque hay convicción de que es mas adecuado un liberalismo de izquierdas.

Pero de lo que quiero hablar es de Estepona, de los vendedores y consumidores locales de política. Como vendedor de izquierdas en Estepona confieso que estoy profundamente deprimido. Les recomiendo nunca consuman el producto oficial: Valadez, de la marca PSOE. Es un producto antidemocrático y perecedero, y les producirá deudas, subida de impuestos, pésima gestión, malos servicios, crispación, y un retrogusto amargo a mentira, felonía y despotismo. No consuman Valadez: es perjudicial para la salud y el bolsillo.

La mayoría de los socialistas de Estepona consideran un desastre el producto Valadez. Cuando acuden a protestar a Málaga y Sevilla son tratados con comprensión, pero la decisión esta tomada, Valadez será el candidato del PSOE, y sólo cuando fracase en las urnas llegará el momento de los críticos. Ni el sentido común ni el corazón pueden aceptar tal disparate: observar estáticos el hundimiento de la izquierda local para luego intentar renacer. Procedería una opción electoral de izquierdas ajena a Valadez, liderada por socialistas y progresistas descontentos, pero hay serias dudas respecto a la viabilidad del proyecto, siendo la principal que el objetivo no seria ofrecer testimonio, sino intentar obtener la mayoría del voto de izquierdas, y este ambicioso objetivo aumenta sobremanera las dificultades logísticas. Pero lo que a todos se nos antoja un reto difícil, quizás entre todos no sea imposible, y a fin de cuentas quien nada intenta nada consigue, y mas vale luchar de pie que esperar sentados el hundimiento de la izquierda.

Obviamente si fallan (fallamos) los progresistas en presentar una candidatura alternativa a Valadez no tengo nada que venderles en política local, y yo mismo seré un simple consumidor. ¿Que haré en tal circunstancia?. Buscar el producto mas útil a mis intereses y los de Estepona, y hablo de lo mejor para salir de la ruina económica, social y moral que tenemos. Tengo un miedo atroz al PP, y en algún articulo intentare explicarlo, pero si al final la elección es entre Valadez o García Urbano lo tengo claro, me quedo con el notario. A final desgraciadas circunstancias locales me harán coincidir con sectores mayoritarios de clases medias y profesionales que son los que, con su rechazo al PSOE, permiten la mayoría absoluta del PP en tantos municipios de la Costa del Sol, Málaga y Marbella incluidas. Con esta debilidad sociológica al PSOE le espera una muy larga travesía del desierto

Como consumidor responsable intentaré por ahora aplicarme en la crítica constructiva, con la sana intención de estimular a García Urbano y a otros candidatos a conseguir las mejores ideas y los mejores equipos. A todos nos esperan retos difíciles.

Damián Zamorano Vázquez

Estepona Información. 18.9.2010

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