sábado, 9 de octubre de 2010

Calma chicha

Tras unos meses convulsos en posible llegue la calma a la política local, no por haber mejorado la situación de Estepona, sino porque los principales actores políticos han afianzado su posición. A partir de este momento todo lo que se diga o haga se interpretara en clave electoral y, como es bien sabido, si algo sobra en periodo electoral es el respeto al dialogo y la verdad. Es momento de autopropaganda y descalificación al contrario, y para ello no hace falta trabajar, gestionar ni incluso pensar.

Valadez ha conseguido todos sus objetivos. Es el candidato del PSOE para las elecciones municipales, y por tanto tiene las siglas y la potente maquinaria del partido a su servicio. Para conseguir su impostura ha tenido que destruir al PSOE de Estepona, que nunca le hubiera aceptado como líder. No tendrá problemas para confeccionar su lista electoral, pues incluso si presenta una aspiradora y una escoba dirá en su prensa que ha escogido lo mas granado de la juventud y la experiencia. Sabe, pues conoce las encuestas, que perderá de forma estrepitosa, pero el se salvará y podrá seguir medrando en política. Tampoco tiene que preocuparse de lo que le queda de alcalde, pagará las nominas consumiendo el dinero de los convenios, y el año próximo hasta mayo agotando los adelantos del patronato. Dejará Estepona como un erial pero no le importa, él no volverá a ser alcalde; incluso como concejal de la oposición si peor lo tiene el próximo alcalde, mejor para su verborrea. Mientras, todos los desastres que ocurran, que ocurrirán, serán explicado por Valadez de la misma manera: la culpa es del PP por no colaborar. Por lo mismo puede prometer lo que quiera en la campaña, son promesas huecas.

A medio plazo Valadez solo puede ser apartado de la política por vía judicial. La justicia le imputará por las múltiples irregularidades que ha cometido, sobre todo el uso ilícito del dinero de los convenios, pero la justicia es demasiado lenta.

Por parte del PP su candidato, García Urbano, tiene el terreno despejado. El apoyo de su partido será muy fuerte, pues Estepona es plaza clave. Su estrategia es también impecable, acercarse a los colectivos, crear grupos de trabajo, y semanalmente lanzar alguna propuesta de gestión. Esta actuando de forma parecida a un aplicado estudiante que planifica con tiempo y criterio la preparación para unas difíciles oposiciones. Es además osado, prometiendo en asuntos complejos como el de los campitos, no prometiendo lo que harán todos los políticos, que los trabajadores municipales son intocables.

Lo que están de los nervios son los grupos y partidos pequeños. Históricamente en Estepona les han ido muy bien las cosas. Con uno o pocos ediles podían obtener poder real integrándose en los equipos de gobierno. Este poder les permitía compensar a sus apoyos, siendo corresponsables de esa red clientelar llamada Ayuntamiento de Estepona. Ahora temen un mayoría absoluta del PP, se acabaría el chollo, pues en la oposición el sueldo es bajo, menor e incompatible con el que reciben si son empleados municipales, y no podrían actuar como dadivosos padrinos. Este temor a la catástrofe me hace sospechar que para grupos y partidos pequeños el Apocalipsis seria la mayoría absoluta del PP, y por tanto el político a vapulear -como enemigo numero 1- será García Urbano.

Cuestiones claves. Para el PP lograr obtener los votos del PES, Estepona 2007 y parte del PA. Por otro lado existe una importante bolsa de voto socialista que no votará a Valadez. Es un voto codiciado pero por ahora huérfano: es posible que sobre este voto surja un grupo progresista.

A vista de pájaro la confrontación electoral es entre Valadez y García Urbano, mas un batiburrillo. Vista la nula calidad del candidato del PSOE solo se me ocurren dos posibilidades: mayoría absoluta del PP, o escandalosa mayoría absoluta del PP. ¿Asumirán los políticos socialistas profesionales su responsabilidad en este fracaso de la izquierda?.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información. 9.10.2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario