sábado, 14 de mayo de 2011

Elecciones municipales

Como médico que no trabaja en el sector público mis ingresos dependen de una clase media próspera que contrate mis servicios, habitualmente a través de compañías de seguros. Pero mi problema es menor, pues en crisis económica el sector sanitario no se hunde, y puedo solventar la situación trabajando el doble para ganar la mitad. Pero este colchón anticrisis no lo tienen los grandes perjudicados, los autónomos y pequeños empresarios, y los parados. Para ellos la prosperidad económica no es un deseo para estar mejor, es una necesidad para salir de la penuria.

En esta situación se le pide a los Ayuntamientos que gestionen bien, proporcionando buenos servicios con impuestos ajustados, pero también que hagan todos los esfuerzos posibles para crear prosperidad, y esto en un pueblo turístico como Estepona supone un consistorio capacitado para atraer turistas e inversores, que no especuladores.

Ante las próximas elecciones municipales probablemente el sentir mayoritario de la ciudadanía no es jugar al politiqueo al uso, sino rentabilizar su voto ofreciéndolo a la candidatura más capacitada para crear prosperidad. Dicho de otra manera, que cada cual abandone sus trincheras y abrace la opción más optima.La Asociación Progresista de Estepona ha difundido varios artículos -excelentes- en este sentido: optar por la mejor opción comprometida con el pueblo, y que nos saque de la crisis. Ellos, al igual que yo, no tenemos trinchera propia, puesto que nos la usurpo Valadez.

No oculto mi rechazo frontal a los integrantes del actual equipo de gobierno, PSOE-Valadez, Estepona 2007, IU, PA y tránsfugas. Todos son corresponsables con Valadez de la ruina que nos oprime. Lina Rivas, del PA, últimamente ha censurado la gestión del alcalde, pero sus argumentos no convencen. Un pacto de gobierno es para hacer cumplir un programa, y en el caso de Estepona un pacto programático pasaba por conseguir un plan de saneamiento. Gobernar en coalición sin consensuar unos objetivos mínimos pero necesarios es una simple componenda que desprestigia electoralmente a los participantes, antes y ahora.

Mi opinión es que el único equipo capacitado para sacar a Estepona de su ruina es el encabezado por José María García Urbano. Tiene por delante cuatro retos formidables: normalizar el funcionamiento del Ayuntamiento, sanear las cuentas sin despedir a nadie, crear riqueza atrayendo inversores, y desterrar de forma definitiva la corrupción, la corruptela y el clientelismo. Creo que solo este candidato puede superar estos retos y llevar a Estepona por la senda de la normalidad y la prosperidad, aunque otros candidatos como José Carlos Navarro (UPyD) y Juan Manuel Rodríguez (CIE) pienso serian muy validos concejales. Pero no se puede votar a todos: las listas son cerradas.

Pero este apoyo a García Urbano no lo entiendo como algo limitado al voto. Retos como los que nos ocupan exigen la implicación activa y responsable de todos, gane quien gane las elecciones, que a Estepona o la salvamos entre todos o no la salva nadie.

Especialmente importante me parece la colaboración leal con el próximo equipo de gobierno de los trabajadores municipales. Un trabajo digno en condiciones dignas, y al servicio del ciudadano, y una seguridad laboral confortable, sólo puede ofrecerlo quienes ofrecen seriedad, sin recurrir al latrocinio periódico para el pago de las nominas.

García Urbano me ofrece un plus anímico de confianza. Habla como los humanos normales, no como los marcianos disfrazados de políticos. Cuando se le plantea un problema real lo asume y razona posibles soluciones, no exabruptos o evasiones. Lo mismo que hago yo cuando hablo con mis pacientes, amigos vecinos.

García Urbano se equivocará a veces, como todos los humanos, y lo entenderé, y lo comentaré, pero no lo recriminaré. Sólo le pido una cosa, que se cuide y nos cuide de esas moscas cojoneras que siempre se acercan a los vencedores para obtener beneficios ilícitos.

Damián Zamorano Vázquez
Estepona Información.

No hay comentarios:

Publicar un comentario